MONZA | AFP Y AP
El séptuple campeón Michael Schumacher anunció su retiro de la Fórmula Uno apenas después de adjudicarse el Gran Premio de Italia, la victoria número 90 de su carrera.
Schumacher se despedirá tras el GP de Brasil, que cerrará el campeonato el 22 de octubre.
"Tarde o temprano sabía que iba a llegar este día y siento que este es el momento", declaró el piloto de Ferrari en la rueda de prensa posterior a la carrera.
La escudería italiana dijo que anunciará una nueva función para Schumacher al final de la temporada, y que tendrá en cuenta la definición del nuevo papel de Michael en el equipo.
"La colaboración de Schumacher con Maranello continuará, aunque bajo otra forma, y estoy muy contento", declaró el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo.
EL NUEVO EQUIPO
Schumacher será sustituido por el finlandés Kimi Raikkonen, actualmente en McLaren-Mercedes, que compartirá volante con el brasileño Felipe Massa, según anunció el equipo italiano.
Massa renovó su contrato por una temporada, hasta finales de 2008, mientras que Raikkonen firmó un contrato que le ligará a la escudería italiana por tres años, hasta finales de 2009.
Si bien Schumacher no perdió la compostura en la rueda de prensa tras la carrera, el alemán no pudo contener la emoción cuando cruzó la meta y se puso en contacto con su equipo mediante radio.
"Ese fue un momento muy emotivo, al anunciarle a todos mi decisión", contó Schumacher. "Fue algo que me desbordó".
EN LA GLORIA
El piloto de 37 años dirá adiós como dueño de prácticamente todos los récords de la F1. Sus siete campeonatos superan por dos a los cinco que logró el argentino Juan Manuel Fangio.
Schumacher ganó sus dos primeros títulos con el equipo Benetton en 1994 y 95, y luego se alzó cinco en fila con Ferrari entre 2000-04, quizás el ciclo más glorioso de la escudería.
Toda una hazaña para un corredor nacido el 3 de enero de 1969 en Kerpen, cerca de Colonia, de una familia de modestos ingresos.
Su padre administraba una pista de karts y Michael le tomó el gusto. Cuando había cumplido los seis ya había ganado su primer campeonato de kart.
En 1990 ganó el título de la Fórmula Tres de Alemania y seguido empezó a probar bólidos de Mercedes. Al año siguiente hizo un resonante debut en la F1, al clasificarse séptimo con un Jordan en el GP de Bélgica y Benetton inmediatamente lo contrató.
En 1992 ganó su primera carrera, en Bélgica: la leyenda había comenzado y Schumacher acabaría siendo uno de los deportistas mejor pagados del mundo.
Pero la otra cara de la moneda muestra que nunca fue muy querido por la gente corriente, pese a que su éxito transformó a la F1 en un deporte inmensamente popular en Alemania.
Con reputación de ambicioso y pedante, "Schumi" nunca alcanzó en su país la estatura de ídolos como Franz Beckenbauer y Boris Becker.