Alejandro N. Bertocchi | Montevideo
@|Para el Club Atlético Peñarol.
Escribo esta carta momentos después de que culminara el partido Peñarol vs. Cerro, donde clasificó el primero para una final clásica.
Los dos actuales arqueros del conjunto aurinegro, Guillermo de Amores y Martín Campaña estarían, según la prensa especializada, ambos lesionados y por ello su no presencia nada menos que en el partido más importante del fútbol uruguayo, estaría confirmada.
Ante esa alternativa, desde tiendas aurinegras deberían abrir sus miras a la historia y recrear aquel memorable partido nocturno en la cancha porteña de Núñez, cuando con dos goles de Juan Joya y el Pepe Sasía se derrotó nada menos que al Santos de Pelé y Coutiño; en el arco uruguayo hizo su debut Ladislao Mazurkiewicz. Un joven entonces de 19 años, que suplía, tras una extraña situación interna, a Luis Maidana, titular absoluto y bicampeón de América y del Mundo. Es que el técnico de aquella hora era don Roque Gastón Máspoli, el dueño del arco de Maracaná.
Como socio vitalicio con varios años de fútbol encima, mediante estas líneas hago lugar a aquella crónica que vio el surgimiento de una figura histórica excepcional como fue “Mazurca”, considerado por sus récords uno de los más grandes arqueros a nivel global que otro excepcional guardameta, el ruso Lev Yashin, lo confirmó en su misma famosa despedida donde sus guantes fueron a parar a manos del portero uruguayo.
Es que hoy el tercer arquero del actual plantel de Peñarol es un joven de 21 años, Kevin Morgan, y si existe la posibilidad de que sea titular, bienvenida sea esa oportunidad, que bien podría ser similar a tantas historias del principal deporte compatriota, como la que recreamos.