A.P.LL. | Montevideo
@|El pasado domingo se nos volvió a desvanecer nuevamente la esperanza.
Sí, la de poder vivir en una ciudad limpia y prolija, con buen transporte público, con calles sin pozos, con veredas transitables, con un buen alumbrado público. En fin, lo básico para vivir dignamente y que el gasto en impuestos se vea reflejado en obras.
No como hasta ahora; y por lo que dijo el Intendente electo, seguirá por el mismo camino.
O sea todo lo recaudado irá a sueldos y para algún festival donde se contrate una figura internacional. ¡Nada más!
La verdad es que no entiendo al montevideano, se ve que le gusta vivir con los contenedores desbordados, que despiden un olor nauseabundo que se respira a una cuadra, porque hace años que no se lavan.
No entiendo por qué no le dieron una oportunidad al cambio. Si no resultaba se podía volver a lo mismo. Se acostumbraron a vivir en la desidia.
Pero hay muchos montevideanos que estamos cansados de esta situación, que queremos tener una mejor calidad de vida, respirar otro aire, caminar por veredas limpias, sin papeles, sin baldosas levantadas, sin árboles que se desplomen sin avisar, con el riesgo de que muera algún transeúnte.
En fin, tenemos todo el derecho a exigirlo porque para eso pagamos impuestos. Pero por lo visto, seguiremos igual o quizás peor. Esto no va a mejorar...
Sigo contando los días; queda menos para mudarme al interior que, a propósito, felicito por los resultados de las elecciones departamentales.