Ariel Pereira | Rivera
@|Comienza setiembre... se viene Masoller y al decir de Herrera se agita afiebrado el pensamiento y se puebla de imágenes. Renace la marcha por Aparicio y con ella ondean centenares de banderas y divisas y se oye el crepitar de las cabalgaduras subiendo la sierra. Un nuevo encuentro de los Blancos; una nueva cita con la historia y con Saravia...
“¡Gloria al viril guerrillero! Al de la sonora risa. Al de la blanca divisa puesta en el blanco sombrero. ¡Gloria al que tuvo de acero su indomable voluntad, y al que con su heroicidad sembró por montes y llanos el dogma republicano de la sed de libertad!”, ha dicho Roxlo y agrega: “De noche junto al fogón cuando el ñandubay chispea, con el buril de la idea cincelaba su visión...”. La lucha no es por el poder es por la libertad de los paisanos, por el voto secreto y la representación proporcional.
Oyendo el mandato de la historia se agitan los Blancos de Rivera y con la orientación del Escribano Sergio Saravia, una vez más, la Marcha por Aparicio inundará de Blancos el pago de Masoller.