Contribuyente asustado | Montevideo
@|Los candidatos de la oposición política no generan planteos concretos de ningún tipo, pero hay elementos que son divulgados por quienes pertenecen a sus filas.
En el caso de la materia tributaria, es evidente la intención de generar nuevos impuestos y aumentar las tarifas de los actuales. Varios de ellos se han identificado con lo que se ha dado en llamar “la reforma tributaria de segunda generación”.
Un trabajo académico conocido que respecto al tema establece ideas tales como:
- IVA “personalizado”, con unificación a una tasa básica única menor a la actual, con eliminación de exoneraciones, y un sistema con devoluciones directas personalizadas y no universales.
- IVA “digital”, alcanzando transacciones realizadas a través de plataformas digitales.
- Eliminación del concepto de “IVA en suspenso” en el sector agropecuario.
- Impuestos selectivos al consumo para productos y servicios que generan daños al medio ambiente o son perjudiciales para la sociedad y para bienes y servicios suntuarios.
- Umbral mínimo de impuestos a las rentas reales empresariales.
- Revisión de exoneraciones tributarias y de estímulos fiscales asociados al impuesto a la renta de las empresas.
- Disminución de los montos mínimos no imponibles del impuesto a la renta de las personas físicas.
- Gravamen de todas las rentas de capital obtenidas en el exterior.
- Redefinición de criterios de exclusión y de valuación de activos para el impuesto al patrimonio.
- Revisión del criterio de “territorialidad” para el cálculo del impuesto al patrimonio.
En definitiva, los planteos van en el sentido de generar una mayor recaudación, con argumentos pretendidamente técnicos, pero que seguramente determinarán desestímulos a la inversión productiva y castigo a los contribuyentes personales que más contribuyen al desarrollo de la sociedad.