Irán, la cuna del terror

Enrique Rotemberg | Montevideo
@|El conflicto bélico del Medio Oriente que se inició el 7 de octubre de 2023, y se está extendiendo con más países involucrados, tiene un protagonista impune a sus actos terroristas, la República Islámica de Irán.

Los comete de tres formas diferentes: la más reciente atacando con misiles de alto poder destructivo y drones los centros poblados de Israel, como residencias, hospitales, mezquitas, escuelas, centros de investigación médica, grandes edificios. Lo que hizo las últimas décadas: fomentar con preparación militar, recursos y armas, a grupos terroristas como Hezbolá, Hamás, Yihad Islámica, Hutíes para que ataquen con frecuencia al territorio israelí. Y cometiendo masacres contra Occidente, como el ataque terrorista contra la sede diplomática estadounidense en Beirut (Líbano) en el año 1983; el atentado a la Embajada de Israel en Argentina en 1992; y el que más recordamos, el atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994, en la vecina ciudad de Buenos Aires. Todos ellos, junto a otros actos criminales, con una importante destrucción y saldo de muertos y heridos.

Se podrá plantear lo que ocurre en la Franja de Gaza, donde los grupos terroristas que operan usan a la población civil y se camuflan entre ellos para atacar a los efectivos de la Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y lanzar cohetes y misiles hacia territorio israelí. También acaparan o saquean las entregas de alimentos, agua potable, medicamentos y combustible de ayudas internacionales para obtener créditos de ellos y más reclutas a su causa.

La población civil vitoreó el paso de los rehenes por la ciudad de Gaza el día de la peor tragedia cometida en el sur de Israel; los padres de los terroristas se emocionaron con lágrimas y palabras de aliento a sus hijos tras cometer las mayores atrocidades y ningún habitante de la Franja de Gaza colaboró con la liberación de los rehenes secuestrados.

Los objetivos militares de las FDI tuvieron que ser mezquitas, escuelas, centros de las Naciones Unidas, casas que escondían armas y túneles que conducían a la desolación y muerte de los rehenes del 7 de octubre, e incluso hospitales que alojaban terroristas y armas, desde donde disparaban y mataban a soldados israelíes.

Israel cuando es parte de un conflicto armado respeta las leyes de la guerra o Derecho Internacional Humanitario protegiendo a las personas que son ajenas a las hostilidades (advertencias previas de los ataques, solicitud de desplazamientos, garantizar que les llegue la ayuda externa sin interferencia de los terroristas, etc.). Sus objetivos son militares, bases nucleares y centros de producción de drones, lanzamisiles y misiles, reduciendo la capacidad bélica de Irán que atenta contra la existencia del Estado de Israel.

Los objetivos bélicos de Irán son claramente civiles, intentando exterminar a su población y destruir la infraestructura civil. Previo a la revolución que derrocó al Sah Mohammad Reza Pahleví en 1979 y a que se instaure el poder de los Ayatolá en Irán, las relaciones entre Irán e Israel eran cordiales. Esperemos por el bien de la región y de la humanidad que se retorne a esa senda de amistad, colaboración y paz entre ambos países.