@|En el juego de cartas denominado “truco” se utiliza muchas veces la mentira para ganar puntos si el adversario cree que Ud. tiene una baza positiva. Una de las formas es cantando “envido”, o sea desafiando en caso de que el adversario diga “quiero”, a tener que sumar los puntos de dos de las tres cartas que tiene en la mano. Allí gana el que sume más puntos o el que “revire”, es decir cante de nuevo “envido” ganando los dos puntos sin tener que cantar o se expone a que el primer jugador vuelva a cantar “envido” o “falta envido”, en éste último caso se juegue por los puntos que faltan para ganar el partido.
A la mentira muchas veces se agrega la picardía para confundir al adversario: A veces se dice “quiebro” en vez de “quiero” o “falta envidrio” en vez de “falta envido”.
En el caso de la cooperativa obrera fabricante de envases de vidrio en la que Ud., yo y los “uruguayos” y las “uruguayas” pusimos once millones y medio de dólares a través de un préstamo incobrable del “Fondes” inventado por el expresidente chacarero y que le otorgara a su compañero de bancada del MPP y lindero a su finca Sr. Placeres, centenario en viajes a Venezuela, la mentira fue tan grande que se dio el “quiebro” y el “falta Envidrio”. Todo ello para comprar votos con plata ajena, como pasó en Ancap, Pluna y Alas U, regasificadora, etc., supuestamente para defender a los trabajadores, pero en realidad para someterlos a un régimen feudal donde trabajan para los señores “dirigentes” de los sindicatos, que obviamente no trabajan, sino que se eternizan en sus cargos y generalmente pasan a desempeñarse en cargos políticos donde siguen acatando las órdenes de sus cabecillas ideológicos.
Parodiando al expresidente Bill Clinton cuando dijo “es la economía, estúpido”, esto “es la corrupción, estúpido”.