Indignada | Montevideo
@|Es una verdadera vergüenza que la Justicia no haya accedido a otorgar la extradición al sacerdote acusado de abusar de 30 niños, con el expediente de que había prescripto la pena.
Esto prueba hasta qué punto el respeto al Interés Superior del niño, consagrado por las Naciones Unidas, es una burla en nuestro país.
Se considera que los delitos de lesa humanidad no remiten por tiempo transcurrido, pero sí los de la infancia. No hay palabras para calificar esta patraña.
Ahora que el Partido Nacional va a presentar un proyecto de ley para considerar la prisión perpetua, hay que reconsiderar los derechos de la infancia de una buena vez.