Dr. Carlos N. Ketzoian - Presidente, Diego Karamanukian - Secretario | Montevideo
@|Ante el artículo de opinión publicado por la Embajada de Turquía en el diario El País, edición del 28 de abril pasado.
La Organización Multi Institucional Armenia del Uruguay expresa su rechazo a los conceptos vertidos en dicho artículo que constituyen un ejemplo más de negacionismo de la actual República de Turquía a un hecho histórico que no admite ninguna duda.
Como era de esperar, el perpetrador - Imperio Turco-Otomano - y su heredero natural - la actual República de Turquía - se han esforzado por minimizar y deformar los hechos del pasado para eludir la responsabilidad histórica que les corresponde.
Si como dice el artículo la intención es de “fomentar la empatía y el diálogo (...) para avanzar hacia la sanación y la reconciliación, construyendo un futuro basado en el respeto mutuo y la paz”, el camino no es silenciar el pasado, deformarlo, tomando a la historia como rehén.
Los acontecimientos de 1915, aquellos que lo precedieron, que lo siguieron y continúan hasta el día de hoy, constituyen un acto de genocidio de acuerdo a la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio aprobada el 9 de diciembre de 1948 tal cual invoca el artículo.1
La puesta en duda por parte de la Embajada de Turquía, basada en el hecho que el genocidio armenio no ha sido reconocido por la Corte Internacional de Justicia, se responde por:
a) Investigaciones históricas llevadas a cabo por historiadores de diferente nacionalidad, incluidos historiadores turcos2;
b) El siguiente extracto de Wikipedia:
“El reconocimiento del genocidio armenio es la aceptación formal de que las masacres sistemáticas y las deportaciones forzadas de armenios.
1https://www.ohchr.org/es/instruments-mechanisms/instruments/convention-prevention-and-punishment-crime-genocide
2 Ver: Taner Akçam “Un acto vergonzoso. El genocidio armenio y la cuestión de la responsabilidad turca”, ediciones Colihue, 2006; “Órdenes de matar. Los telegramas de Talat Pasha y el genocidio armenio”, ediciones Debate, 2021 cometidas por el Imperio Otomano entre 1915 y 1923, durante y después de la Primera Guerra Mundial, fueron un genocidio.
La mayoría de los historiadores fuera de Turquía reconocen que la persecución otomana de los armenios fue un genocidio. Sin embargo, (...) algunos gobiernos se han mostrado reticentes a reconocer oficialmente los asesinatos como genocidio debido a preocupaciones políticas sobre sus relaciones con la República de Turquía.”3
Si el genocidio armenio no ha sido reconocido hasta la fecha por algunos gobiernos e instancias internacionales, ello se explica por la presión que ha establecido Turquía valiéndose de su influencia geopolítica.
A pesar de ello, a partir de 1965 (cuando Uruguay por primera vez promulgó una ley reconociendo este genocidio) hasta la fecha, el número de países que se han sumado a esta iniciativa no ha parado de crecer. Confiamos que en un futuro próximo la totalidad de países incluida la República de Turquía admitan que los hechos de 1915 fueron un genocidio. Ello permitirá encontrar el camino para la reconciliación a través de la verdad, la memoria y la justicia.