Enrique Rotemberg | Montevideo
@|Ante el avance de la guerra entre Israel y Hamás a modo de comentario personal menciono lo que quiere y lo que no quiere uno u otro contrincante.
Hamás, sin poner calificativos a este grupo que dirige los destinos la Franja de Gaza quiere: repetir la incursión que mostró una crueldad desconocida para la humanidad hasta el 7 de octubre del presente año; que mueran muchos civiles palestinos, si fueran mujeres o menores mejor, así la mayoría del mundo los señala como víctimas; y la destrucción de la Franja de Gaza porque antes de la invasión ya conocían las consecuencias y cómo iba a ser el antes y el después de su territorio.
Lo que no quieren es: la paz duradera, la coexistencia de dos países o dejar de tirar misiles o cohetes a centros poblados israelíes.
Lo que quiere Israel es: la seguridad de su población, rescatar con vida y devolver a sus familias a los todos secuestrados y aniquilar cualquier grupo terrorista que pueda volver a actuar de forma individual o colectiva.
Lo que no quiere es: tener conversaciones de paz con sus agresores por no ser confiables; permitir el ingreso de trabajadores palestinos a su territorio por ser algunos informantes de Hamás; o que las mujeres israelíes sean víctimas de violaciones, mutilaciones, muertes atroces de ellas y de sus bebés, algunos en el vientre materno, o la exposición de sus cuerpos o parte de los mismos como un trofeo de guerra; con la indiferencia o la respuesta tardía de los organismos internacionales que pretenden proteger los derechos humanos y condenar la violencia de género que, en esta ocasión, no se dio de forma espontánea sino que ya estaba prevista como parte de la operación armada.