Conaprole formalizó tiempo atrás una demanda indemnizatoria ante la justicia nacional por considerar que el Estado uruguayo era responsable de los daños y perjuicios ocasionados cuando una venta de productos lácteos efectuada a Venezuela. Todo comenzó por un acuerdo con Venezuela anunciado por el expresidente Tabaré Vázquez en 2015, junto a la entonces ministra de Industria Carolina Cosse, el exvicepresidente Raúl Sendic, el embajador de Venezuela Julio Chirino y el ministro venezolano de la Seguridad y Soberanía Alimentaria, Carlos Osorio.
En lo central una deuda de Ancap con Pdvsa (petrolera venezolana) por 400 millones de dólares se convino saldarla con una quita que le reducía a 262 millones de verdes. Como contrapartida Venezuela se comprometió a comprar 265 millones de dólares en alimentos. Demostrando “su responsabilidad” Venezuela se obligó a depositar 300 millones de dólares para que apenas efectuado el embarque de alimentos las empresas uruguayas -entre las que revistaba Conaprole- cobrasen el respectivo precio ¡Alicia en el país de las maravillas comerciales bo-livarianas parecía advenir realidad! ¡Aleluya!
Reafirmando este romance el entonces presidente Tabaré Vázquez expresó: “Esto está firmado, no es una vista del espíritu o un por si acaso, lo acabamos de acordar”. Música parecida a la del “cuándo las cosas se hacen bien salen bien” de Astori y la entrega de Pluna a un consorcio insolvente (¡qué hasta hoy no sabemos cuánto nos terminará costando!).
Los 300 “palos verdes” que los venezolanos iban a depositar lo serían en un fideicomiso en el banco venezolano Bandes. Pero... sucedió que los bolivarianos sin decir “agua va”, cambiaron los términos del acuerdo y el fideicomiso lo pasaron a un banco chino. Finalmente, en un pase propio del mago David Copperfield el depósito de dinero no apareció nunca.
Conaprole, cooperativa de productores lecheros uruguaya damnificada, inició ante los hechos, un juicio contra el Estado uruguayo, por entender que era el responsable de estas artes de ilusionismo, ya que los gobernantes frenteamplistas intervinientes les indujeron a la fallida contratación. Actualmente un Tribunal de Apelaciones por razones varias definitivamente ha fallado rechazando al reclamo.
Las relaciones carnales del Frente Amplio con Chávez y Maduro están frescas en la memoria ¿Cómo olvidar al Fondo Artigas-Bolívar, Chávez-Váz-quez, de misteriosa existencia y desaparición? ¿O al “Pepe” Mujica luciendo puesta ante las cámaras en Caracas la chaqueta del narco-ejército bolivariano? Los hechos relatados expresan este fácil amor. Hoy la tiranía venezolana directamente dice que ellos no contrataron nada y ¡chau! Sin palabras.
Ahora las lluvias imponen inevitablemente mirar otro tema. Como vecinos de Montevideo. Mientras la Intendenta Carolina Cosse -ministra en el acuerdo de Conaprole citado- despilfarra la plata que nos saca del bolsillo con “bicisendas” inútiles, costosos festivales musicales y juergas para su aventura electoral, las tormentas ponen en vilo a amplias zonas populosas de la capital. Recientemente, quedó en evidencia que el sistema de desagüe capitalino agrava su vetustez tras 33 años de gobierno progresista. Es amenaza grave de inundaciones en calles y hogares ¿Cuándo será encarado?