Me viene a la memoria una portada de la revista Guambia, de fines de la dictadura que tituló: “A los botes que el país se hunde”. Parafraseando a Guambia podemos afirmar sin equivocarnos: “A los botes que Montevideo se hunde”.

El sábado pasado, al mediodía, volvía del aeropuerto de Carrasco adonde había ido a despedir a un familiar. En Cooper y Alberdi me agarró el diluvio. No tuve más remedio que subir el auto a una vereda y esperar una hora larga hasta que escampara y las calles, completamente inundadas, dieran paso. Fui un afortunado porque lo mío no tuvo consecuencias, pero la suerte no fue la misma en la mayoría de los barrios de Montevideo. No solo la Aguada, zona que habitualmente colapsa con lluvias intensas, sino la ciudad en su conjunto se vio afectada.

Para la Intendencia de Montevideo, la responsabilidad es del “cambio climático”. Lo ha dicho y lo ha repetido hasta el hartazgo la intendenta Carolina Cosse, ahora formalmente de licencia por campaña electoral, si es que alguna vez trabajó de verdad por Montevideo.

Todos vimos en las redes y la televisión cómo navegaban por la ciudad, cual barcos a la deriva, los autos, los contenedores de basura y cómo la gente hacía cadenas para cruzar calles donde el agua les llegaba por encima de la cintura.

Las cañadas de los barrios más alejados del Centro, repitieron la historia de cada día de lluvia intensa. En muchos de ellos vive gente que hace décadas que espera una solución de la Intendencia de Montevideo. Se sabe en cada aguacero pierden o ven dañadas seriamente sus pertenencias.

Pero también el agua volvió azotar a barrios de clase media, como Villa Dolores. Vale la pena leer la nota de portada de El País de ayer viernes, donde los vecinos hartos de ver cómo en cada aguacero sus casas se inundan, le exigen a la Intendencia una solución. Son años, muchos años que esperan, mientras continúan pagando la contribución inmobiliaria, el impuesto de puerta y la tasa de saneamiento.

Se sabe que la administración municipal recauda cada día (de lunes a lunes) US$ 2 millones. Además de las festicholas callejeras de la ingeniera Cosse: ¿en qué se gasta la plata de los impuestos?

Hace unos días, Tomás Linn en esta misma página, hizo un análisis del tema de la basura. En 2025, se cumplirán 35 años de gobiernos consecutivos del Frente Amplio, y la limpieza sigue siendo un problema igual o peor del existente en 1990 cuando asumió la Intendencia Tabaré Vázquez.

Ahora se ha sumado la falta de actualización de la red de saneamiento. ¿Qué han hecho en estas tres décadas y media? ¿Qué hizo Cosse para evitar o solucionar el problema?

Se sabe el saneamiento no se ve, y no se puede mostrar como un logro. Lucen y convocan a más gente los recitales al aire libre. La actual administración municipal ha preferido dilapidar los recursos de los montevideanos en ciclovías, bicisendas y ahora, parece, en toboganes en el Parque Rodó.

Nos agarraron de hijos. Sí, a esta altura no cabe otra afirmación. Y a prepararse porque para estas horas, según los pronósticos de los meteorólogos, se vienen lluvias muy intensas.

Montevideanos, apronten los botes, la ciudad está hundida hace décadas, ahora también se inunda.