Señores se viene la hora, faltan tan solo 8 días para que los orientales volvamos a las urnas. Esta vez para elegir intendentes, ediles, alcaldes y concejales en los 19 departamentos del país.
Como buen montevideano, mi atención está centrada en la capital. Son obvias las razones, pero lo vuelvo a expresar: sigo alentando la esperanza que el domingo 11 de mayo demos por cerrado el desastroso ciclo de 35 años ininterrumpidos de gobiernos del Frente Amplio.
A la vista está, nos han dejado una ciudad mugrienta, vandalizada, oscura, mal comunicada y triste. Una capital en la que quienes dicen ser paladines de la igualdad y la justicia social, han concretado el mayor fracaso de lo que pregonan.
Montevideo está dividida hoy en dos: los barrios costeros y de clase media y las zonas populosas en las que los asentamientos se han multiplicado por cuatro o por cinco en todo este tiempo. Solo esto hubiera sido razón suficiente, hace veinte años, para cambiar el rumbo y no haber permitido, a través del voto, que se sucedieran siete gobiernos consecutivos de izquierda. Pero no fue así, al menos hasta ahora.
En todo este tiempo, hemos alimentado con el pago de impuestos y tasas el mayor y más descarado aparato político electoral que se tenga noticia desde 1909, año en que la capital comenzó a tener intendente. Su sede central está en 18 de Julio y Ejido.
El proceso comenzó hace 35 años y fue denigrando a una ciudad que supo ser hermosa. A los señores y señoras que montaron y financiaron sus campañas electorales solapada y descaradamente con el dinero de los monte- videanos, les fue muy bien. A Montevideo no.
Hoy los continuadores del despilfarro y el amiguismo compañero, con similares apetencias, nos prometen “Un nuevo Montevideo” o nos dicen que “Montevideo se renueva”. Hay que ser muy ingenuo para creerles.
Un rápido repaso de declaraciones formuladas por varios de los exintendentes frenteamplistas sobre el problema más lacerante de la ciudad, el de la basura, nos ilustra con meridiana claridad lo que seguirá siendo la capital de volver a ganar el FA.
“La situación que se dio de no recolección de residuos durante varios días, no volverá a ocurrir”, Ricardo Erlich (2005-2010).
“Considero que todavía nos falta un 10% de los objetivos que nos hemos planteado, pero la ciudad está muchísimo más limpia, los ciudadanos también la perciben más limpia”, Ana Olivera (2010-2015).
Mi prioridad es “Solucionar el tema de la limpieza” ¿Plazo?: La construcción de entre 8 y diez plantas de clasificación va a llevar por lo menos de tres a cinco años” Daniel Martínez (2015-2020).
“Me voy a comprometer a que trabajemos para que Montevideo sea la ciudad más limpia de América Latina o del mundo”. Carolina Cosse (2020-2024).
En estas tres décadas y media, el FA tuvo todo para transformar a Montevideo y convertirla en una ciudad modelo. Optaron por improvisar, destruir y usar la recaudación (US$ 2 millones diarios) para pagar sueldos siderales de asesores y financiar festicholas.
El domingo 11 de mayo hagamos como dijo Carolina Cosse durante la campaña electoral 2024: “En la democracia, si prometió y no cumplió, no lo voto”.