puerto de aguas profundas
Dra. Silvia Etchebarne Vivian, Magister en Logística y Gestión Portuaria Montevideo
Editorial El proceso de Aratirí en el país dejó un largo rosario de episodios que son elocuentes sobre cómo maneja el Frente Amplio los grandes temas y, sobre todo, esa ruleta rusa que fue Mujica presidente. La demanda de Zamin Ferrous, grupo que impulsó el proyecto minero Aratirí, sacudió el tablero político. No es para menos, reclama 3.356 millones de dólares por daños y perjuicios a raíz de un cambio indebido de reglas de juego; una suma que aparece como letal para la economía uruguaya. Si bien hay coincidencia en todos los Partidos de que son muy escasas las posibilidades de éxito, no deja de ser una preocupante amenaza porque ningún juicio está ganado de antemano, como dijo el senador Bordaberry. A diferencia de lo ocurrido con la demanda de Philip Morris (era por US$ 25 millones y terminó pagando US$ 7 millones por concepto de gastos del demandado y del tribunal), aquí no hay argumentos de fondo sobre vida y salud de la población, sino que tiene un marcado y prácticamente exclusivo perfil comercial. El mismo Bordaberry, duro crítico del acuerdo que suponía la explotación minera a cielo abierto, explicó que no advierte mayores elementos que puedan considerarse responsabilidad del Estado en los perjuicios invocados por Zamin Ferrous. Más bien "muchos de los cambios a la legislación fueron para favorecer a medida a Aratirí". Ojalá tenga razón. El proceso de Aratirí en el país dejó un largo rosario de episodios que son elocuentes sobre cómo maneja el FA los grandes temas —Aratirí representaba el desafío de romper el molde tradicional de Uruguay país agropecuario— y, sobre todo esa ruleta rusa que fue Mujica presidente. 1) Aratirí surgió a la luz a mediados de 2011, pero ya existía desde 2007 (primer mandato de Vázquez) y había sido ocultado en el más absoluto secretismo mientras se negociaba. Nadie se enteró de su existencia hasta que asumió como cabeza de Aratirí en Uruguay el expresidente de la Administración Nacional de Puertos (2005-2010) y actual Director de Desarrollo Ambiental de la IMM, Fernando Puntigliano. El principal motivo fue actualizar el Código de Minería del año 1982 para contemplar la minería de gran porte. 2) Aratirí manejaba una inversión de 3.000 millones de dólares (la mayor inversión privada en el país), que incluía la planta donde se trituraría la roca para extraer por imanes (no productos químicos) el hierro, embalse de relave de agua, el mineroducto de agua doble para transportar el producto (el mismo líquido que lo lleva vuelve luego al embalse) de una extensión de 212 kilómetros hasta las costas de Rocha, donde se instalaría un puerto de aguas profundas para barcos contenedores. 3) Se procesarían por año 55 millones de toneladas de roca para extraer 18 millones de toneladas de hierro (un 30%) y se explotaría durante un lapso de 20 años. El precio de mercado era de US$ 170 la tonelada de hierro, aunque cinco años antes se situaba en US$ 60. El cálculo de lo que se podía percibir se ba-só en una cifra promedio y conservadora. 4) El proyecto Aratirí contemplaba una ocupación de unas 1.500 personas en forma directa, en tanto unas 15.000 se beneficiarían en forma indirecta. 5) El presidente Mujica estimó que quedarían para las arcas del Tesoro unos 500 millones de dólares anuales. Con todo, aparecieron críticas de productores agropecuarios, sectores ambientalistas y vecinos del interior que veían como una amenaza el proyecto. Allí apareció Mujica en todo su esplendor: un día habló de someter el tema a un plebiscito consultivo, al otro que lo iba a decidir solo el gobierno, al otro que iba a consultar al pueblo para decidir qué hacer con el dinero y al otro que lo iba a guardar para cuando cambiaran los vientos económicos favorables. Incluso también planteó que el Estado uruguayo se convirtiera en socio de Aratirí. En ese divague, comenzaron a correr los días y los meses, como ocurre con UPM-2 Algo parecido sucedió con el puerto de aguas profundas; que "yiraba" entre las zonas de La Angostura o del Palenque en Rocha, en tanto el propio Mujica calificaba de "roñosos" a los ambientalistas. A todo esto, el informe de la Dirección Nacional de Medio Ambiente sobre el proyecto nunca se conoció y aún se desconoce (si existe). Con ese panorama, Aratirí se fue lentamente diluyendo, ayudado por la baja del precio del hierro en el mercado internacional, hasta que perdió todo interés y se fue. Desapareció el proyecto, pero quedó aquella frase de Mujica de que "Si no se multiplica la riqueza, no hay qué repartir" y ahora esta demanda. Sobran motivos al senador Jorge Larrañaga y a toda la oposición para reclamar una urgente interpelación. Una espada de 3.356 millones de dólares se balancea amenazante sobre las cabezas de todos los uruguayos.
Durante el anterior gobierno se destinaron al menos US$ 2 millones a los distintos estudios para construir el puerto de aguas profundas, en Rocha, un proyecto que para el actual gobierno no es prioritario y que fue abandonado. El movimiento Uruguay Libre, que quiere prohibir la minería metalífera a cielo abierto, obtuvo un fallo del juez Alejandro Martínez de las Heras que dictaminó que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) debían entregar la información sobre los gastos realizados por la Comisión Interministerial del Puerto de Aguas Profundas (Cipap) en la contratación de consultorías, y en viajes y viáticos de sus integrantes. La información que Uruguay Libre ahora analiza indica que se gastaron algo más de US$ 2 millones. El actual gobierno disolvió la comisión y no ve al puerto en Rocha como prioritario.Hoy ya no es prioritario
Prosiguiendo con su ciclo de conferencias sobre temas portuarios de interés nacional, el próximo miércoles 1º de julio disertará en la Liga Marítima el ingeniero Lucio Cáceres, ex ministro de Transporte y Obras Públicas sobre uno de los temas que más han sido discutidos en el país: la construcción del puerto de aguas profundas en el Atlántico y que tantas polémicas ha despertado. En efecto, bajo el título “Puerto de Aguas Profundas, ¿qué, dónde, cuándo?”, Cáceres dará su punto de vista, un técnico que se ha destacado por su preocupación sobre el avance y desarrollo de los puertos.MARÍTIMAS
El gobierno insistió en que la construcción de un puerto de aguas profundas no es ahora algo prioritario como lo había sido para la anterior administración de José Mujica. "Uruguay tiene que trabajar en sus objetivos estratégicos. El puerto de aguas profundas es estratégico. Pero decir que es prioritario, que lo tenemos que hacer hoy, no. Hoy tenemos otras cosas prioritarias como el dragado del puerto a 14 metros, o el muelle pesquero, o el canal de acceso", sostuvo en la comisión de Transporte del Senado el ministro Víctor Rossi. De todos modos, Rossi dijo que "tenemos que trabajar desde hoy para que en el futuro se concrete" esa obra. El senador blanco Luis Lacalle Pou cuestionó las "idas y vueltas" del gobierno en este tema. "Se gastaron más de US$ 14 millones para comprar 51 hectáreas en La Paloma. Después hubo muchos cambios de idea durante los gobiernos de Tabaré Vázquez y de José Mujica".Ministro Rossi
El ministro de Transporte, Víctor Rossi, se reunirá la próxima semana con el intendente saliente de Rocha, Artigas Barrios y con el electo, Aníbal Pereyra, para analizar cómo relanzar el proyecto de construcción de un puerto de "aguas profundas" en ese departamento, al que las actuales y futuras autoridades comunales se aferran. El gobierno eliminó la comisión interministerial creada por el ex presidente José Mujica y que realizó gran cantidad de estudios sobre la viabilidad de la obra. Y concentró todo el proceso de análisis en el MTOP. Pereyra insiste en que se trata de "una necesidad estratégica como lo fue el puerto de Montevideo a comienzos del siglo XX al que ahora nadie cuestiona". Durante la última etapa del gobierno de Mujica, se escucharon muchos cuestionamientos sobre la viabilidad del puerto dado que el proyecto de extracción de hierro de Aratirí (el producto hubiese salido por el planeado puerto) se congeló. Al mismo tiempo, Argentina prohibía el transbordo de las mercaderías que salgan de su territorio en puertos uruguayos. Eso fue otro balde de agua fría. Tampoco aparece, por ahora como viable, que el nuevo puerto pueda captar hierro brasileño o boliviano. "Es cierto que en la coyuntura hay situaciones que enfrían la construcción del nuevo puerto. El proyecto de Aratirí hubiese adelantado el comienzo de las obras. Pero nadie se plantea ahora que haya que eliminar esta oportunidad histórica", sostuvo el intendente electo. Y advirtió que la intendencia. "Si este puerto no lo hace Uruguay, lo hará Argentina o lo hará Brasil. Se ha trabajado y se va a seguir trabajando", agrega Pereyra. También defendió el emplazamiento elegido a priori en las cercanías del balneario El Palenque porque es una zona de escaso valor turístico y cuenta con adecuados accesos terrestres. "No fue una elección azarosa sino que se eligió tras analizar varias alternativas", asegura. En un rol de coordinación del emprendimiento continuará el ex subsecretario del MTOP, Pablo Genta. Estudios preliminares indicaron que el puerto requeriría una inversión no menor a US$ 1.000 millones. La oposición, en particular el senador Luis Lacalle Pou, cuestionó con dureza la viabilidad de la obra.Rossi con intendentes
El senador José Mujica dijo que "el puerto de aguas profundas no era 'para' Aratirí, era 'con' Aratirí, que es distinto" y que aunque actualmente no haya financiación para el proyecto de megaminería "hay que seguir trabajando porque hay muchos intereses a favor". El senador y presidente José Mujica dijo hoy en su espacio radial de M24, Hablando al Sur, que el puerto de aguas profundas nunca fue concebido como un puerto solamente uruguayo: “Tenemos una mentalidad de integración, estamos por la integración cueste lo que cueste”.