La canola vuelve con impulso comercial

CONSULTORA SERAGRO

La colza o canola es una oleaginosa invernal de la familia de las crucíferas, que se adapta a climas templados-fríos, pudiendo producir grano en siembras de otoño-invierno. El nombre canola deriva de Canadian Oil Low Acid (marca registrada), país donde se produce y exporta una buena porción del cultivo. La canola ha sido adaptada y seleccionada a lo largo del tiempo a partir de su estado silvestre como maleza, hasta ser hoy un cultivo comercial proveedor de un aceite de alta calidad. En Asia, fue usada desde la antigüedad como combustible para lámparas de iluminación, siendo bastante posterior su uso como alimento. Será en Europa, luego de la II Guerra Mundial, donde el subproducto "torta" es usado ampliamente para el consumo humano. Hoy en día su principal producto es el aceite, considerado de calidad superior por su elevado contenido de ácidos grasos insaturados, y para el cual existe una gran demanda y precios superiores que para otros aceites. Por su parte, existen usos alternativos como la producción de biodiesel, el cual está ampliamente desarrollado en algunos países europeos.

INTERNACIONAL. Dentro de los cultivos oleaginosos, la canola ocupa el segundo lugar en producción a nivel mundial detrás de la soja, produciendo anualmente 42 millones de toneladas. Si bien la soja es el principal oleaginoso del mundo, su producto principal es la harina, por lo que el aceite de canola es uno de los principales del mundo. Si lo comparamos al girasol, cultivo conocido por todos nosotros, la canola tiene un comercio cuatro veces mayor, llegando a un volumen de 6 millones de toneladas, frente a 1,5 millones del girasol.

Como se observa en el gráfico adjunto, la producción de colza se concentra en la UE, China, India y Canadá (94%), países que también absorben la mayor parte del consumo de canola. La comercialización, sin embargo, es liderada por Canadá, siendo los principales países importadores China, Japón y México.

En América del Sur, y más precisamente en el Mercosur, la producción y consumo de canola son limitados, aunque se destaca el impulso desarrollado en Paraguay, el cual alcanza actualmente las 85 mil hectáreas de cultivo. En Argentina, de donde provendrá la semilla para nuestro país, solamente se siembran 20 mil hás. del cultivo, en sus millones de hectáreas de agricultura.

EN URUGUAY. A principios de los noventa la Central Cooperativa de Granos desarrolló un plan piloto de producción, donde fue posible constatar el potencial productivo del cultivo con buenos rendimientos tanto en grano como en aceite. El área nunca llegó a expandirse más allá de las 1.500 hectáreas concentradas en el litoral agrícola del país, debido básicamente a la falta de un canal comercial adecuado que asegurará un buen precio para el productor (el único destino era el mercado interno). Naturalmente fue desapareciendo ese impulso inicial de instalar el cultivo en el país, el cual hoy vuelve con una coyuntura diferente y fuerzas renovadas.

Con el propósito de desarrollar definitivamente el cultivo de canola en nuestro país, el Grupo Canola Uruguay promueve y respalda técnica y comercialmente su siembra. La presencia de un mercado internacional altamente demandante del producto impulsa nuevamente la canola en nuestro país, donde las condiciones agro-ambientales son las adecuadas para un buen desarrollo del cultivo. Las experiencias anteriores avalan los resultados productivos, a los que se le agrega esta vez un contrato comercial similar al que opera con la cebada, mediante el cual se tiene asegurada la venta del producto.

Al no existir una Bolsa regional que opere con este cultivo, la referencia que se toma es el valor del girasol para el mes de noviembre en Rosario (Argentina). De todas formas, el productor puede fijar el precio en base a la referencia de Rosario desde el mismo momento de la siembra. Para tener una idea, el año pasado el precio del girasol en noviembre fue de 185 dólares la tonelada.

PLAN PILOTO. En esta primera instancia se realizarán seis mil hectáreas de canola, permitiendo de esta manera completar una bodega de barco y concretar el negocio de exportación. Europa será el destino de la canola, donde será procesada para la obtención de aceite. La propuesta técnica sugiere la realización de pequeñas áreas por productor, de manera de ir aprendiendo la tecnología del nuevo cultivo. Se contará con el asesoramiento técnico durante el ciclo del cultivo, se financiarán los insumos contra la producción, y será necesario tomar un seguro (ya disponible) para el mismo.

- Dentro de las principales ventajas que supone la inclusión de colza en una rotación agrícola en invierno, está el poder diversificar el riesgo a partir de un cultivo competitivo con respecto al trigo y la cebada. La colza es una oleaginosa con mayor valor que el trigo y la cebada, y considerando rendimientos conservadores (1.800-2.000 kg./há.), es posible obtener atractivos márgenes.

- A su vez, corta el ciclo de enfermedades de los cultivos de invierno, y deja un rastrojo fácil y temprano para poder realizar siembras de segunda. Su ciclo es muy similar al de los otros cultivos de invierno, habiendo que prestar especial atención en la siembra y en la cosecha, donde se corta en hilera, previo a cosechar la semilla. Si bien se adapta a distintos tipos de suelos, para conseguir altos rendimientos se requieren suelos bien drenados, de bajo enmalezamiento y altos niveles de fertilidad.