Genética + comida = toros para todo el país

Genética, comida, sanidad y manejo. En esas cuatro premisas, atendidas por igual, se basa el trabajo ganadero en la estancia "Santa Adelaida", de Factel S.A., ubicada en la zona de Vichadero, en Rivera. Quienes conocen las producciones Hereford y Polled Hereford de Leopoldo Días saben que en su establecimiento nada está librado al azar: se utilizan sangres importadas de Estados Unidos, buscando toros padres que aseguren mucha carne y, sin descuidar otros tópicos, que garanticen una alta ganancia diaria.

Eso es lo que ofrecerá la firma pasado mañana en el local de ventas de la Asociación Rural de Tacuarembó, a partir de la hora 12, cuando presente sus 50 toros a la venta —44 Polled Hereford y 6 Hereford, todos de dos años—, conjuntamente con cabaña "La Magdalena" de Los Tordos S. en C., en remate que estará a cargo de Zambrano & Cía. con la financiación del Banco Comercial.

Tanto el año pasado como en éste, la cabaña se llevó los premios individuales y conjuntos más importantes en las exposiciones de Melo y Tacuarembó. Como dice el director técnico del establecimiento, Dr. Viterbo Gamarra, la cabaña aplica su fórmula de "genética más comida", para que los animales expresen su mayor potencial, y "eso da resultado". Como "Santa Adelaida" se reserva los grandes campeones para que sigan trabajando en su rodeo, la oferta se compone de los hermanos de esos animales. A PURA PRADERA

En Santa Adelaida hay más de 3.000 hectáreas sembradas de praderas. De allí salen los novillos que van a faena, con 480 kilos, a los 14 meses. Días testimonia que en setiembre "se embarcaron 600 vacas, que rindieron 302 kgs. en los frigoríficos PUL y Tacuarembó. Porque la genética se expresa plenamente con mucha comida".