Redacción El País
El Poder Ejecutivo publicó el nuevo decreto en el que reconoce a los generadores privados de energías renovables no convencionales (como la eólica, fotovoltaica y biomasa) la capacidad de suministrar potencia firme de largo plazo. La nueva normativa fue modificada luego de que las autoridades del Poder Ejecutivo recibieran reparos por parte del directorio de UTE. El ministro de Industria, Omar Paganini, admitió que en el decreto original había “ambigüedades que podían generar algunos problemas” y que fueron advertidas por la presidenta y el vicepresidente de UTE, Silvia Emaldi y Julio Luis Sanguinetti, respectivamente.
Con fecha 24 de agosto, en el nuevo decreto publicado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), se señaló que era “conveniente ajustar la definición de cuáles son los grandes consumidores potenciales que pueden optar por transformarse en grandes consumidores, de manera de asegurar la estabilidad del sistema y que la escala de los participantes sea la adecuada”.
En ese sentido, el nuevo decreto estableció la modificación de que se fije en 1.500 kilovatios hora (kW) “la potencia mínima contratada necesaria para que el titular de un suministro pueda ser considerado gran consumidor y optar por adquirir su energía en el mercado mayorista” y el Poder Ejecutivo “podrá modificar ese tope si lo entiende necesario conforme a la evolución del sistema eléctrico nacional”. De esta forma, el gobierno entiende que serán “menos de 100” grandes clientes de UTE los que podrían beneficiarse del nuevo decreto y pasar a hacer negocios de energía con los privados.
“Había un cierto temor de que fuera demasiada gente la que pudiera tomar esta opción”, admitió el ministro días atrás y contó que en la reunión con directores de UTE se definió “cómo va a funcionar” y “cuántos clientes, eventualmente podrían ampararse en ese nuevo reglamento”.