La presidenta del Centro de Navegación (Cennave), Mónica Ageitos, advirtió el viernes 28 a autoridades públicas y a empresarios navieros y logísticos sobre la existencia de “problemas” en la región al pretender los países vecinos implementar políticas que afectan a Uruguay.

Mirando hacia Uruguay, Ageitos también planteó que el país “debe cuidar” la profundidad de los muelles, no modificar el espíritu de la denominada “Ley de Puertos” y evitar el aumento de la presión tributaria en el sector.

En un acto realizado en el Radisson Hotel donde se conmemoró los 107 años de creación del Centro de Navegación, la presidenta de la asociación insistió en que, desde el punto de vista regional, “lamentablemente vemos problemas”.

Y agregó que, en representación del Cennave, participa en las reuniones del Sub Grupo de Trabajo 5 del Mercosur.

“Venimos percibiendo una presión de algunos países para que se haga realidad un acuerdo de reserva de cargas regional”, sostuvo Ageitos.

Se trata, explicó, de “un concepto totalmente perimido que ha probado ser un fracaso en su pretensión de cuidar las marinas mercantes nacionales”.

En la Hidrovía, dijo la titular del Centro de Navegación, “también hemos tenido razones de preocupación durante este año, con la imposición de un peaje que no ha sido fundamentado claramente (por Argentina)”.

Durante el evento, Ageitos señaló que, en los últimos meses del año pasado, se anunció que se llegó a mover un millón de TEUS por el puerto de Montevideo, con un 64% de tránsitos y transbordos. “Ello le da conectividad al país y define (al puerto) como hub”, reconoció. También recordó que el Puerto de Nueva Palmira registró más de un 40% de su actividad en tránsito y transbordo.

Con esos conceptos, Ageitos advirtió en el evento que una vez más quedó demostrada la tránsito-dependencia de nuestros puertos.

“Todos tenemos la obligación y la responsabilidad de cuidar del transbordo y el tránsito. No es posible que cada poco tiempo se pretenda legislar una nueva tasa para estas operaciones que son las responsables de dar conectividad al país y de los fletes competitivos que pagan los importadores y exportadores”, advirtió.

Aunque este año se destaca un enfriamiento del comercio, Ageitos sostuvo que si se observa las cifras del movimiento de TEUS en el puerto de Montevideo de enero a junio 2023, se constata que en los últimos meses ha existido un repunte de la actividad aún cuando “no será fácil” alcanzar cifras similares al año pasado.

Sin embargo, advirtió, hay que tener presente que dicho repunte de actividad nuevamente está dado por los tránsitos y reembarques, y el movimiento de contenedores vacíos, dado que las importaciones se mantuvieron constantes y las exportaciones de carga contenerizada cayeron en el orden del 15%.

En graneles en el puerto de Montevideo se movieron el año pasado más de 6 millones de toneladas y en el primer semestre de este año se registró una caída de la actividad de un 8%, señaló en el evento.

Y agregó que el puerto de Nueva Palmira finalizó el año pasado con un movimiento de casi 8 millones de toneladas. “La mercadería que se mueve por nuestro principal puerto granelero (Nueva Palmira) viene siendo fuertemente impactada por la sequía, sin embargo se espera que otras cargas puedan mantener el nivel de actividad en términos generales”, expresó.

También señaló que, como todos, “tenemos una gran preocupación sobre el futuro de los puertos de Fray Bentos y Paysandú, porque además sabemos de la inquietud de los trabajadores portuarios de la zona”.

Ageitos destacó que, en infraestructura “ha sido muy importante” el haber alcanzado una profundidad de 13 metros en el canal de acceso al puerto de Montevideo y “es prioritario” que se comience la obra de dragado a 14 metros, porque “eso nos dará” la diferencia que necesita la carga, las navieras y el comercio exterior del país.

A su juicio, es importante entender que la competitividad portuaria no son sólo costos sino que implica tener ubicación geográfica, infraestructura de calidad, aptitud y motivación de la mano de obra portuaria, elevados estándares en los controles, conectividad del puerto, seguridad de las mercancías y pasajeros, herramientas tecnológicas y la solvencia financiera de las empresas, entre otras mejoras.

“¿Alguien puede imaginar que un puerto sea competitivo si tiene servicios muy baratos pero poco eficientes, o no tenga buenos accesos o seguridad?”, se preguntó Ageitos en una clara alusión a dichos de la Unión de Exportadores sobre que el puerto de Montevideo tiene tarifas más costosas que las terminales de Río Grande (Brasil) y San Antonio (Chile).

Y remarcó: “En estas cosas es necesario ser preciso. No se puede seguir hablando de estudios que nunca nadie vio o de números sueltos sin ninguna metodología. No se puede seguir comparando puertos que nada tienen que ver”.

Otro de los temas centrales en los que trabaja la Unión de Exportadores es en la creación de una Unidad Reguladora de Servicios Portuarios (Ursep).

Ageitos manifestó otra vez su discrepancia. “Los impulsos reguladores que han surgido no hace más que demostrar la falta entendimiento del negocio marítimo portuario. No habrá Unidad Reguladora que busque la competencia del puerto más que los propios empresarios del sector”, concluyó la presidenta del Centro de Navegación.