El Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) arrojó pérdidas el año pasado de U$S 1.100 millones, el República (BROU) de U$S 213 millones en ese mismo lapso y las instituciones privadas (excluyendo al Nuevo Banco Comercial y al Banco Galicia e incluyendo a la cooperativa Cofac), a marzo tuvieron un rojo anualizado de U$S 44 millones, de acuerdo a datos del Banco Central del Uruguay (BCU), difundidos ayer.
Fernando Barrán, superintendente de instituciones de intermediación financiera en el BCU, reconoció que la relación patrimonio/activos del BHU tiene que ser recompuesta porque se ubica en 6,2%, por debajo del 10% requerido como mínimo y señaló que "se trabaja en eso" con la institución mencionada y con el gobierno. Esa relación estaba en 21,8% al cierre de 2001. El funcionario atribuyó los resultados del BHU a "la diferencia de cambio", es decir a la incidencia que tiene que sus pasivos estén nominados en dólares y sus pasivos en Unidades Reajustables. También influyó en ese resultado el incremento de la morosidad. Ese indicador tuvo un salto desde 48% en diciembre de 2001 a 60% en el mismo mes de 2002.
SIN RIESGO. En relación al BROU, aclaró que no está en riesgo la devolución del primer tramo de sus depósitos reprogramados que debe comenzar en agosto, porque tiene encajes equivalentes al 100% de lo que debe reintegrar en ese momento, tanto en colocaciones a la vista como a plazo y porque tiene todavía disponibles U$S 400 millones del Fondo de Estabilidad del Sistema Bancario.
Barrán comentó que los resultados del BROU evidencian "un deterioro de la cartera similar a la del resto del sistema pero partiendo de una base más alta".
Los créditos vigentes del BROU eran, al cierre de 2001, de U$S 1.865 millones, mientras que al terminar 2002 llegaban a U$S 1.292 millones. Los créditos vencidos pasaron, en ese lapso, de U$S 1.367 millones a U$S 1.565 millones. Considerando el efecto de la reducción del crédito, los vencidos representaron al terminar el año pasado el 48,4% de los créditos brutos al sector no financiero del banco público. Su morosidad estaba en diciembre de 2001 en 40% y para el mismo mes de 2002 rondaba el 55%. Su relación patrimonio/activos ajustados por riesgo cayó de 16,3% en diciembre de 2001 a 10,5% un año después.
En cuanto a los privados, los créditos vigentes en marzo de 2002 eran de U$S 2.681 millones y de U$S 1322 millones en el mismo mes de 2.003. Los vencidos eran de U$S 384 millones en marzo de 2002 y de U$S 508 millones en idéntico mes del año en curso. Este último valor representa el 16,6% de los créditos brutos al sector no financiero, tomando en cuenta el efecto de la reducción del crédito global. La morosidad para este grupo de instituciones pasó del 10% en diciembre de 2001 a alrededor de 27% un año después.
CONSERVADORES. Barrán comentó que los resultados operativos de los bancos se vieron beneficiados por la caída de los salarios medidos en dólares, y afectados negativamente por el hecho de que los riesgos de los créditos se incrementaron y obligaron a subir en forma proporcional las previsiones (es decir los fondos que las instituciones inmovilizan para atender riesgos de incobrabilidad). El jerarca indicó que el 47% del total de activos de los bancos están constituidos en activos muy líquidos y que las instituciones están teniendo una conducta conservadora, buscando contar con recursos para enfrentar eventuales salidas de depósitos.
En el caso del sector privado (excluyendo al Nuevo Banco Comercial y al suspendido Banco Galicia), los depósitos en moneda extranjera rondaban, al 29 de marzo pasado, los U$S 1.550 millones en el caso de los residentes y los U$S 815 millones en el caso de los no residentes, totalizando U$S 2.365 millones.
En el BROU, para la fecha mencionada los depósitos en moneda extranjera rondaban los U$S 870 millones. Ni el banco estatal ni el sistema privado han logrado llegar todavía al nivel de colocaciones que tenían antes de fines de enero, cuando rumores de pesificación de depósitos generaron un importante nivel de retiros.