Columna de APPCU: los jerarcas, la gremial, el equilibrio

Estamos en tiempo de definiciones, en lo que, a la actividad nuestra, refiere.

Decreto elimina restricciones al régimen de vivienda promovida. Foto: Archivo El País
Régimen de vivienda promovida.
Foto: Archivo El País

Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay
Ya se conocieron las pautas salariales, en ellas incursionaremos nosotros y demás gremiales empresariales de la construcción, formalmente, el año entrante, ya que el actual convenio vence el 30 de marzo.

Convenio por tres años, el firmado, que permitió trabajar con paz y viendo un horizonte despejado, al margen del cambio de gobierno.

Dicha paz, sazonada por algunos entretelones que motivaron varias reuniones, pero en términos generales, tres años es un lapso que conforma y permite no solo demandar mano de obra, vaya que se hace, sino además planificar a futuro.

Pero con la cautela del caso al opinar sobre temas que reiteramos, nos atañen, se debe tener la paciencia necesaria, para que el nuevo gobierno tenga un panorama que no lo calificamos, pero que es de un espectro variopinto y que es pertinente ir desmenuzando.

Ni que hablar y haciendo una pequeña digresión, con la asunción del nuevo Intendente de Montevideo (y de todos los intendentes), el pasado 10 de julio, algunos el 11, donde si bien ya se mantuvo una conversación telefónica con el Ec Bergara, es impensable instarlo a que ya adopte alguna decisión que nos involucre.

Como la tramitación de permisos de construcción, por ejemplo, como aspecto resaltable.

Ese es el equilibrio que debemos mostrar como gremial, conscientes de que nos urgen la toma de decisiones para inversiones millonarias en inversión en vivienda, esencialmente, pero a su vez conocedores de la contraparte y ni que hablar, las Intendencias, que recién están agarrando el timón de un barco o que deberán enderezar su curso o en algún caso, continuar el curso….

Está aquella expresión que dice…” lo que es importante para mí, es insignificante para el mundo”, cobra validez en esta situación.

Porque los temas se suceden y nuestra masa social, requiere lobby y consecuentemente, respuestas cuasi inmediatas.

Ya nos hemos entrevistado con muchos jerarcas, la problemática está planteada, sustancialmente en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, también se ha conversado con las comisiones de vivienda de ambas cámaras del Parlamento, y allí hemos desarrollado los temas que nos acucian y, además, en algún caso, planteando algún aporte concreto, como por ejemplo y volviendo al MVOT, para el Plan Entre Todos, para ciudadanos de deciles más pequeños.

Eso está allí, al alcance de la mano, APPCU supo participar en la administración anterior para modificar algún aspecto en beneficio de la inversión y estamos esperando alguna determinación, para si la misma acoge sugerencias nuestras, comenzar con esta modalidad que también es vivienda promovida, pero con tope de precios. Los terrenos están comprados…

El problema o la dificultad surge y lo hemos expresado por medio de notas escritas o a determinados jerarcas, que el capital cuando ve que no hay receptividad en un plazo razonable, busca otros destinos, tal vez menos remunerativos, pero sí, más expeditivos.

Y eso sucede esencialmente, cuando el promotor tiene un grupo inversor y alguno de dicho grupo que no es del palo, decide retirarse, muchas veces frustrando la eventual inversión.

Pasa, me consta.

Como se dice frecuentemente, los tiempos públicos no se compadecen con los tiempos privados..., desde siempre.

Ya se ha escrito desde APPCU, muchas veces. Confiamos en que este gobierno, que por lo pronto escucha y tiene buena disposición, con apertura al diálogo, lo resaltamos, pueda comenzar un trillo que facilite la inversión tan cara a los intereses del ministro de economía, pero tan imprescindible para nuestro país, con la anhelada cifra de intentar crecer a un 2% del PBI.

Como dice el adagio “todo beneficio humano, toda virtud y todo acto prudente, está basado en el acuerdo”.

Para eso está APPCU, intentar acordar, sin dogmatismos de ninguna naturaleza y siempre prestos a empujar del carro, rotulado Uruguay.

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