El Banco Central abrió el fuego ayer con la regulación que busca que las entidades presten en la moneda en la que las personas y empresas tienen sus ingresos al tiempo que disminuye la importancia de la garantía a la hora de conceder créditos.
Ayer —casi al cierre de la jornada— los gerentes generales de los bancos recibieron las carpetas con el proyecto de regulación que abre la ronda de consultas y sugerencias que se extenderá hasta la primera semana de diciembre, según revelaron a El País fuentes de la autoridad monetaria y de las instituciones.
Las autoridades del Central insistieron en que la propuesta "no es el texto definitivo" y remarcaron que se atenderá a los planteos de los privados.
Los gerentes consultados prefirieron ayer no adelantar la posición que adoptarán y transmitirán al Central aunque de entrada ven contradicciones entre lo que plantea la Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera y la operativa real de los bancos.
La normativa no inhibe que los bancos presten en dólares a personas o empresas que tengan sus ingresos en pesos aunque "penaliza" esa operativa con mayores restricciones.
En el caso de las hipotecas se deja computar mayor porcentaje de su valor como garantía del crédito si este es en pesos que si es en dólares. Además el norte que mueve al superintendente de la SIIF, Fernando Barrán, es que las instituciones no otorguen los créditos en función exclusiva de las garantías que disponga el deudor.
Uno de los aspectos claves será el ritmo de la aplicación de la normativa para que los bancos puedan adaptarse además de si la regulación operará para los negocios nuevos o los que ya están aprobados.
Otro componente de los cambios regulatorios es la intención de que los bancos tomen en cuenta los flujos proyectados de fondos de las empresas que piden crédito y no en forma exclusiva los balances, que reflejan, en parte, su historia reciente y no su perspectiva.
Además se innova incorporando una nueva categoría de riesgo que sustituiría a la actual, que va de 1 a 5, de acuerdo al grado de incobrabilidad. Ahora se propone una escala de 0 al 7. En la escala del 1 al 5, la 1 y 2 representan los créditos vigentes en tanto los que están del 3 al 5 son los préstamos vencidos. En la nueva escala se abren nuevos escalones en la parte de créditos vigentes mientras que los vencidos permanece casi sin cambios. De acuerdo al riesgo del crédito va subiendo el porcentaje sobre éste que tiene que adoptar el banco como previsión.
LICENCIAS. En la segunda mitad del año el Central sondeó a las instituciones financieras sobre la posibilidad de abrir licencias para bancos y cooperativas con habilitación restringida, que tendrían menores requisitos de capital y no podrían operar en todas las líneas que sí lo hace el resto de la banca.
Fuentes del Banco Central dijeron que "probablemente" se desestime crear las habilitaciones restringidas para los bancos "en el corto plazo" aunque sí se aplicará para las cooperativas. De esta forma se atenderá la situación de las cooperativas de intermediación financiera —excepto Cofac— que tienen requerimiento de capital que no pueden cumplir.
Nuevo gobierno tendráU$S 65: para las pymes
n La nueva administración del Banco República (BROU) contará con cerca de U$S 65 millones en fondos para préstamos para proyectos de inversión y pequeñas y medianas empresas (pymes) solamente de recursos provenientes de organismos internacionales y gobiernos extranjeros.
En el República consideran que si el nuevo directorio quiere focalizar fuertemente la acción en las pymes tendrá la "ventaja" de contar con los fondos disponibles, pero con la contra de no disponer los recursos técnicos y humanos para hacer un seguimiento profesional de los préstamos. "Se han dado préstamos pero no se siguieron como se debía. Es algo en lo que no se avanzó como se esperaba", dijo a El País una fuente del banco.
Hasta noviembre el banco cuenta todavía con cerca de U$S 60 millones del Préstamo Multisectorial del Banco Interamericano de Desarrollo y los 5 millones de euros que le tocaron al República del crédito del gobierno italiano para pymes. "Los fondos están. Lo que pasa es que no se presentan proyectos", dijo un director, que estimó que la reactivación de la demanda se consolidaría durante la nueva administración.