Tras su caída, ¿se parece el bitcoin a Internet o a la burbuja del tulipán?

Tulipanes. En la Holanda del siglo XVII generaron una carrera especulativa. Foto: Shutterstock.

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Los altibajos en el valor de la criptomoneda y sus modos de uso, enfrentan a los fanáticos que creen que
alcanzará su potencial y los detractores que auguran que la especulación arruinará a los inversores

Cuando se habla con expertos de la industria tecnológica acerca de hacia dónde se dirige el bitcoin, son inevitables dos comparaciones muy diferentes: el bulbo de tulipán e Internet.

Los críticos dicen que las divisas digitales son como los bulbos de tulipanes de la Holanda del siglo XVII. Generaron una carrera salvaje y especulativa que desapareció rápidamente, dejando atrás solo flores bonitas y cuentas bancarias destrozadas.

Los fieles del bitcoin, por otra parte, quieren que pensemos en las criptomonedas como si fueran Internet: una categoría de tecnología amplia que tardó un tiempo en alcanzar su potencial, aunque las expectativas se adelantaron a la realidad en los primeros años. Si eso es cierto, la caída del año pasado en los precios de bitcoin fue como la crisis de punto-com: un revés temporal antes de que las grandes ideas se hagan realidad.

Después de seguir al bitcoin durante varios años, creo que ninguna de estas comparaciones funciona del todo. El bitcoin no es un fracaso irredimible ni un milagro económico.

Así que, ¿qué es? Todavía faltan unos años para tener claro dónde encajará esta tecnología en el mundo. Si queremos imaginar adónde podría estar yendo, debemos mirar el trasfondo de las oscilaciones de su precio para entender cómo se usa hoy el bitcoin y quién lo está utilizando.

En el nivel más básico, el bitcoin ha introducido una nueva forma de mantener y enviar valores online. Cualquiera puede abrir una billetera de bitcoin y recibir dinero de un amigo o un desconocido. El sistema funciona sin ninguna autoridad central, gracias a una red de computadoras que no es diferente a la red de computadoras que soportan Internet.

Incluso después de la gran caída del año pasado, los usuarios de bitcoins generalmente envían a diario entre US$ 400 millones y US$ 800 millones en bitcoin a través de la red, según los datos de blockchain, el libro de contabilidad público en el que se registran todas las transacciones de bitcoin.

Bitcoin. Foto: Reuters
El bitcoin, al igual que el oro, es usado por los inversores como refugio. Foto: Reuters

Ese volumen es menos de la mitad del promedio diario del servicio de pagos PayPal. Pero es mucho mayor a la actividad que la red manejaba antes de que el precio se disparara en 2017.

Para quienes sostienen la hipótesis del «bulbo de tulipán», la mayoría de las transacciones del bitcoin hoy son especulativas: la gente compra y vende con la esperanza de que valga más en el futuro. Una postura más generosa sobre el bitcoin lo compararía con el oro, un producto escaso que sube y baja en valor y ofrece una alternativa a las monedas nacionales.

Las transacciones especulativas representaron entre el 60% y el 80% de todas las transacciones en blockchain, de acuerdo con Chainalysis, una startup que realiza análisis de la blockchain para grandes empresas y gobiernos.

Todavía hay un poco de misterio sobre qué representa el otro 20 a 40% de las transacciones. Nadie puede obligar a los usuarios de bitcoins a registrar su identidad, por lo que Chainalysis y otras empresas están en la oscuridad sobre muchas transacciones. Pero han identificado algunos trozos útiles.

Cuando se presentó el bitcoin en 2009, se lo describió como una nueva forma de realizar pagos online, sin las comisiones que cobran las tarjetas de crédito. Chainalysis estima que el año pasado las compañías que manejan los pagos de bitcoin representaron el 0,3% de todas las transacciones de bitcoin, o US$ 2.400 millones.

Muchos, si no la mayoría de los defensores de bitcoins que he conocido admitirán que no ofrece mucha mejora con respecto a los métodos de pago electrónicos tradicionales. En varios aspectos, es peor. Pagar con bitcoin requiere que usted se convierta en un especulador de su precio volátil por el tiempo que está reteniéndolo y esperando para pagar.

Los datos de pago conducen a la pregunta de dónde podría ganar impulso esta tecnología, más allá de la especulación. El uso más convincente del que hablan los fanáticos de bitcoin es su valor para las personas en países represivos que tienen monedas que son incluso más volátiles que los bitcoins.

Hay historias de venezolanos que usan bitcoin para rescatar sus ahorros. Los venezolanos compraron más de US$ 230 millones en bitcoin el año pasado en la plataforma de ventas más popular, LocalBitcoins, según el analista de datos Matt Ahlborg. Esas compras crecían incluso cuando el precio de bitcoin estaba cayendo.

El principal problema que enfrenta el bitcoin es que los usos prácticos y legales prevalezcan ante los ilegales o de dudosa ética.

Los fanáticos del bitcoin dirán que esto es una gota en el balde en comparación con la cantidad de dólares que se utiliza para comprar drogas.

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