El Senado de Uruguay aprobó la ley de eutanasia, también conocida como “muerte digna”, con 20 votos a favor en 31 tras un debate de casi medio día. Con esta decisión, Uruguay se convirtió en el primer país de América Latina en habilitar la eutanasia por ley, marcando un precedente histórico en la región.
El proyecto contó con el apoyo de 17 senadores del Frente Amplio, Ope Pasquet y Heber Duque del Partido Colorado y la legisladora Graciela Bianchi por el Partido Nacional. A diferencia de Colombia y Ecuador, donde el procedimiento fue despenalizado por fallos judiciales, en Uruguay la eutanasia quedó regulada por vía legislativa, consolidando el derecho a una muerte digna bajo determinadas condiciones.
Florencia Salgueiro, integrante de Empatía Uruguay, se mostró feliz con la aprobación de la ley. Su padre, falleció de ELA y fue uno de los casos que inspiró al legislador Ope Pasquet a promover la iniciativa.
¿Qué significa que la eutanasia esté legalizada?
El Poder Ejecutivo tiene 180 días para reglamentar la ley. Así la personas mayores de edad, “psíquicamente aptas”, que cursen la “etapa terminal de una patología incurable e irreversible”, o padezcan por ello sufrimientos “insoportables”, con “grave y progresivo deterioro” de su calidad de vida podrán solicitar la eutanasia.
Para acceder al procedimiento, que es solo para uruguayos o extranjeros que acrediten residencia, deberá contarse con la opinión primero de un médico y la confirmación de un segundo. Podrán ofrecer la eutanasia las mutualistas, ASSE, los seguros privados, el Hospital de Clínicas, Sanidad Militar y Policial, pero no podrán brindarlo clínicas privadas.