La seguridad por el G20
En ambos casos actuaron militantes anarquistas; el gobierno asegura que “hay absoluta conexión”.
El gobierno de Mauricio Macri está convencido de que existe una relación entre los dos intentos de atentados con bombas de este miércoles en Buenos Aires, a solo 15 días de que se reúna en la capital argentina el G20, que tendrá a Donald Trump y Vladimir Putin como las presencias estelares.
Así lo hizo saber ayer jueves la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al afirmar que hay "absoluta conexión" entre los dos hechos con explosivos: uno en el cementerio de Recoleta y otro en la casa del juez Claudio Bonadio. "Son dos atentados que tienen absoluta conexión por ser personas del mismo tipo de orientación: anarquistas todos, todos viviendo en el mismo lugar", dijo Bullrich a Radio Mitre.
Más tarde, Macri aseguró que el Gobierno actuará "con todo el peso de la ley" hacia los autores, que "van a pagar las consecuencias".
El primer intento de atentado fue en el cementerio de Recoleta, cuando una mujer colocó un artefacto casero en la tumba del exmilitar y exjefe de la Policía, Ramón Falcón (1855-1909). El explosivo le detonó en la cara a la propia mujer, que se encuentra en coma. La bomba le estalló cuando se sacaba una selfie. Tanto la mujer como otra persona que acudió con ella a la Recoleta están detenidas.
Falcón es recordado por haber ordenado una feroz represión a una manifestación anarquista el 1° de mayo de 1909 en Buenos Aires, que dejó una decena de muertos, y por la posterior persecución y detención de miembros de esa ideología, en un episodio conocido como "La Semana Roja". Falcón fue asesinado el 14 de noviembre de 1909 por Simón Radowitzky, un anarquista que fue condenado a reclusión perpetua e indultado tras 21 años de prisión.
Ataque al juez.
Minutos más tarde de la bomba en el cementerio de La Recoleta, se produjo un segundo incidente en la casa del juez Bonadio, encargado de investigar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en varios de los expedientes por supuestos casos de corrupción.
En la casa del juez, un joven, que también fue detenido, arrojó a través de la reja una bolsa plástica que con un artefacto explosivo, que fue detonado por la policía. Hay diez personas más detenidas en el marco de esta investigación.
"Nada es casualidad ni coincidencia. Estamos en vísperas de uno de los hechos internacionales más importantes que es la cumbre del G20", dijo por su lado al canal TN el secretario de Seguridad de Buenos Aires, Marcelo DAlessandro.
Según el funcionario, la bomba en la casa del juez era "bastante sofisticada".
"Era un caño pero con mayor sofisticación y poderío, según los expertos", explicó.
DAlessandro dijo que el joven, de 26 años, fue identificado y pertenece al mismo grupo anarquista que los de la bomba en el cementerio.
Hezbollah.
En este clima, la Policía Federal detuvo ayer jueves a dos hermanos supuestamente vinculados a la organización libanesa Hezbollah, durante un allanamiento en el que además les secuestraron más de una docena de armas. Los detenidos son argentinos y tienen 25 y 23 años de edad. En la casa se encontraron armas, dos computadoras portátiles, dos CPU y tres teléfonos celulares, entre otros elementos.
La detención de estos dos jóvenes se hizo a partir de una denuncia judicial de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), tras recibir un correo electrónico anónimo en el que se indicaba que uno de ellos había realizado entrenamiento militar en el extranjero, y que manejaba armas de guerra. En el mismo documento presentado ante la justicia federal, los denunciantes habían dado cuenta de que los hermanos detenidos eran adherentes de la organización libanesa Hezbollah.