AP, THE ECONOMIST
La televisión estatal de Irán mostró un video de un grupo de marinos británicos capturados, en tanto un alto funcionario de Teherán expresó que estaba "definitivamente" comprobado que los británicos se hallaban en aguas iraníes.
Horas antes, el gobierno británico había anunciado la suspensión de todo contacto con Irán a excepción de las negociaciones para lograr la libertad de los militares.
La cancillería británica se expresó consternada en particular por la única mujer soldado entre los militares detenidos, Faye Turney, quien aparece en el video admitiendo que los soldados habían violado aguas territoriales iraníes.
Las autoridades británicas se negaron a comentar sobre la posibilidad de que mostrar el video haya violado la Convención de Ginebra, que prohíbe a todo país exhibir a militares capturados.
Un funcionario iraní, no identificado, dijo que algunos de los marinos británicos habían "confirmado que se hallaban en aguas territoriales iraníes, y lamentaron lo ocurrido".
Gran Bretaña sostiene que los marineros fueron detenidos a punta de pistola después que requisaron una embarcación civil en la parte iraquí del canal Shatt al Arab. Irán disputa el límite internacional de ese canal y sostiene los soldados británicos ingresaron a sus aguas en una "agresión flagrante``.
El video difundido en la televisión iraní mostró a los marinos británicos comiendo. La soldado Turney, de 26 años -la única mujer del grupo- apareció luciendo una túnica blanca y un pañuelo de cabeza negro.
"Obviamente, ingresamos en sus aguas", afirmó Turney en la secuencia de video difundida por la emisora Al-Alam, que transmite en lenguaje árabe. Los iraníes "fueron muy amistosos y hospitalarios, son personas muy amables. Ellos nos explicaron por qué habíamos sido arrestados. No nos hicieron daño, no hubo agresión alguna", dijo la soldado.
Turney sería puesta en libertad en las próximas horas.
Por otra parte, Gran Bretaña suspendió todos los contactos bilaterales con Irán hasta que los iraníes devuelvan a los 15 militares británicos .
Algunos informes publicados en la prensa británica, israelí y saudita el domingo, sugirieron que Irán quería canjear los británicos por iraníes arrestados en Irak.
No es la primera vez que pasa algo así. En 2004 iraníes, sin provocación alguna, capturaron marinos británicos en el Golfo Pérsico. Aunque esta vez parece más preocupante, en 2004 los iraníes mantuvieron un tiempo a los británicos, los hicieron confesar que estaban en aguas iraníes y los dejaron ir. Esta vez Irán querría algo más.
Irán, y particularmente la Guardia Revolucionaria, está de un humor provocativo. Horas después de que arrestó a los británicos, el líder supremo, Ali Khamenei, conmemorando el año persa, hizo un inusual discurso incendiario. Advirtió que Irán atacará con toda su capacidad en caso de una invasión.
La captura de los británicos llega en un momento particular. Estados Unidos e Israel aseguran que Irán está construyendo bombas, y hay quienes creen que uno u otro podrían usar ataques aéreos para detener o enlentecer los esfuerzos iraníes. Además el Consejo de Seguridad aprobó más medidas contra Irán, apuntando a la exportación de armas, a un banco conectado con el régimen y a individuos vinculados al programa nuclear. El secuestro no ayudó mucho al régimen.
Irán está preocupado. La semana pasada el New York Times informó que Rusia no suministrará más combustible para un reactor nuclear iraní en Bushehr, a menos que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio. Rusia lo negó, pero las relaciones no están bien. Rusia estaría preocupada por el atraso en los pagos no por asuntos políticos. Por lo que sea, Irán se arriesga a perder un aliado con poder de veto en el Consejo de Seguridad.
Una última razón sería el número de funcionarios iraníes que están en manos del enemigo. En diciembre soldados estadounidenses arrestaron a cinco iraníes en una oficina en la región kurda iraquí. Estados Unidos dice que son de la Guardia Revolucionaria. Irán, que son diplomáticos. Peor para Irán es la desaparición en marzo en Estambul del viceministro de Defensa, Ali reza Asghari. Irán insiste que el Mossad o la CIA lo capturaron. Pero lo más probable es que haya desertado.
La captura de los británicos indica que Irán está apretado pero eso no quiere decir debilitado. Los halcones iraníes creen que la República Islámica tiene "células dormidas" en Europa y EE.UU. listas para hacer ataques terroristas. El secuestro puede ser un recordatorio de que Irán puede causar muchos problemas cuando quiere. Pero la condena internacional es grande y la diplomacia nuclear sube peligrosamente de temperatura.
Buscar la solución a un problema complicado
El truco para los gobiernos que intentan sacar a sus ciudadanos o personal militar de dificultades es mostrar una apariencia de firmeza frente a su propia opinión pública mientras que discretamente intentan encontrar un incentivo aceptable para provocar que otra nación actúe.
Eso ayudó a liberar estadounidenses cautivos en Irán durante 444 días hace un cuarto de siglo. Luego de un intento de rescate fallido, el presidente Jimmy Carter prometió no interferir en los asuntos internos de Irán. Aun así, los iraníes esperaron hasta minutos después que Ronald Reagan prestó juramento como presidente, para liberar a los rehenes. El presidente George W. Bush fue forzado a hacer concesiones cuando un avión espía estadounidense aterrizó en la isla china de Hainan luego de estrellarse con un avión de combate chino, matando al piloto. Cada parte acusó a la otra por la colisión del 1° de abril de 2001, en tanto que los chinos despojaron al avión espía de todo el equipo y detuvieron a sus 24 tripulantes. Bush declaró más tarde en una carta que "sentía mucho`` la muerte del piloto chino y haber ingresado a espacio aéreo chino sin autorización. China liberó a la tripulación 10 días después, pero se quedó con el avión otros tres meses. Usar la fuerza a menudo es una opción tentadora para gobiernos que intentan liberar a los cautivos y preservar el honor nacional. Pero la acción militar conlleva grandes riesgos. Comandos israelíes usaron la fuerza para liberar a cerca de 100 rehenes que tenían palestinos en 1976 a bordo de un avión de Air France levado hasta Uganda, pero a costa de más de 50 vidas, incluidas las de 45 soldados ugandeses y el comandante israelí. El año pasado, un ataque israelí contra Hezbollah en Líbano intentó liberar a dos soldados israelíes capturados por los guerrilleros. Más de 1.000 civiles y combatientes libaneses y 160 israelíes murieron, pero los dos soldados aún están cautivos.