DANIEL HERRERA LUSSICH | CORRESPONSAL PERMANENTE | EL PAIS EN WASHINGTON
Los demócratas encabezan todas las encuestas de intención de voto para las legislativas del próximo 7 de noviembre en Estados Unidos. Los resultados de los últimos días exhiben una ventaja, de entre 13 y 23 puntos, que hacía 20 años no lograban sobre los republicanos a sólo semanas de la elección.
Esta semana se dio a conocer el último sondeo realizado por ABC News y el Washington Post, que revela que el 54% votará por los demócratas y un 41% lo hará por los republicanos, quienes en la actualidad -y desde 1994- controlan el Congreso por mayoría absoluta.
Estas opiniones negativas al gobierno las adjudican los ciudadanos americanos primordialmente al descontento con la guerra de Irak y a lo que califican de errónea estrategia y discursos ajenos a la verdad del presidente George W. Bush: el 64% de la población le atribuye mal manejo en todo el tema Irak.
También esta semana se difundió un estudio que descubre que desde la invasión a Irak han muerto 655 mil civiles iraquíes (más de 500 personas por día) y tres mil soldados americanos, cifras que contrastan con las proporcionadas por la Casa Blanca, una tercera parte menor con respecto a los iraquíes y que ignora a los soldados que mueren luego de llegar de retorno gravemente heridos a territorio estadounidense.
En la crítica se suma el resurgimiento de la violencia de los talibanes en Afganistán, las serias amenazas que significan Corea del Norte e Irán, inmanejables desde el punto de vista diplomático por el presidente Bush y Condoleezza Rice. La secretaria de Estado acaba de regresar "con las manos vacías" de un viaje por Oriente, "ni promesas traían sus portafolios", sostiene el Washington Post.
Un 53% desaprueba la conducción que hace el gobierno de la "guerra contra el terror"; se afirma que los países integrantes del llamado por George W. Bush "Eje del Mal" han crecido en los últimos cuatro años, contra las previsiones de un mayor control de las acciones terroristas y de sus poderíos nucleares.
PERDIENDO PESO. Es de señalar que el "escándalo" sobre los mensajes de contenido sexual explícito enviados a jóvenes becarios, menores, a través de las computadoras del Congreso por el diputado republicano Frank Foley, también cobró su duro precio al oficialismo: el 75% de los consultados estuvieron contestes en que las jerarquías republicanas habían manejado muy mal el tema, primero ocultándolo durante tres años y luego moviéndose con "medias tintas" para exigir la renuncia de los que conocían el asunto y lo "tapaban" por razones partidarias.
En un trabajo conjunto que realizaron la CNN, Gallup y USA Today, se concluye que la gente opina que los republicanos, y en especial el presidente Bush, han perdido "peso" en el argumento que utilizan como "bandera" en los discursos públicos: la seguridad nacional.
Al ser indagada sobre qué partido estaría en mejores condiciones de tomar las decisiones correctas para enfrentar el terrorismo, el 41% señala a los republicanos y el 40% a los demócratas, cuando hasta hace un par de meses la diferencia era casi de 10 puntos.
Los estadounidenses van a elegir a 33 de los cien senadores y los 435 miembros de Diputados. Si los demócratas logran recuperar 6 cargos en la Cámara Alta y 15 en la baja, pasarán a ostentar la mayoría absoluta.
Bill Frist, el presidente republicano del Senado estadounidense, salió al cruce de las encuestas. El congresista no cree en esos resultados; sostuvo que " el Congreso en general ha perdido prestigio, solo un 32% apoya su gestión, el resto la critica, pero existe una realidad, el votante no se pronuncia acá en Estados Unidos por el Parlamento en pleno, solo lo hace por el trabajo para la región del legislador de su distrito o Estado. Y en ese terreno los republicanos llevamos amplia ventaja".