España
El exdirector del FMI deberá cumplir una pena de cuatro años.
El exvicepresidente español y exdirector gerente del FMI Rodrigo Rato, de 69 años, se convirtió ayer jueves en un nuevo símbolo de la corrupción en España al ingresar en prisión para cumplir una pena de cuatro años y medio por un caso relacionado con su gestión al frente del banco Caja Madrid.
Rato entró en la cárcel de Soto del Real (provincia de Madrid) y allí hizo unas breves declaraciones para pedir "perdón a la sociedad y las personas que se hayan podido sentir decepcionadas o afectadas" por su actuación en esa entidad.
Rato fue condenado en 2017 a una pena de cuatro años y medio de prisión —confirmada este mes por el Tribunal Supremo— por el uso de tarjetas (denominadas "black") para gastos personales por parte de la directiva de la Caja Madrid (actualmente Bankia), de la que fue presidente. "Asumo los errores que haya podido cometer", añadió el que fuera vicepresidente y ministro de Economía durante ocho años (1996-2004) con el Partido Popular (PP) y director gerente del FMI entre 2004 y 2007.
Su ingreso en prisión se precipitó luego que la Audiencia Nacional rechazara este miércoles suspender su encarcelamiento a la espera del recurso que Rato prevé presentar ante el Tribunal Constitucional.
Rato ha defendido siempre su inocencia, y solo ha hablado de posibles "errores" en el momento mismo de su entrada en la cárcel. Uno de sus argumentos en este caso fue que había devuelto los 99.000 euros que había desembolsado con su tarjeta. La sentencia condenatoria consideró que Rato "mantuvo y amplió un sistema pervertido desde su origen". Rato aún tiene pendientes varios casos judiciales, con acusaciones de delito fiscal, corrupción y blanqueo de capitales, por su etapa al frente de Bankia (2010-2012).