La estrella del pop británico tenía una larga lista de ahijados, muchos de ellos hijos de otros músicos famosos, a los que según los medios ingleses dejará su fortuna de US$ 120 millones.

Según el Daily Mail, a herencia de George Michael supone aproximadamente 105 millones de libras (unos 120 millones de dólares), la mayoría de los que serán repartidos entre los ahijados del legendario cantante fallecido el domingo en su casa de inglaterra a los 53 años.

A pesar de haber sido muy generoso con organizaciones de caridad y varios de sus parientes y amigos, Michael conservaba una importante fortuna. Algunos de quienes recibirán gran parte de ella Roman y Harley Moon Kemp los hijos de su compañera y amiga del grupo Wham! Shirlie Holliman con Martin Kemp, bajista de la banda de pop británica Spandau Ballet.

También dejaría una importante cantidad de dinero a la hija de la ex Spice Girl Geri Halliwell, Bluebell, de quien se hizo muy amigo debido a que su exmarido Kenny Goss -padrino de Bluebell- y el esposo de Halliwell eran muy cercanos.

George Michael también era padrino de los dos hijos de su primo Andros y se espera que también deje parte de su dinero a sus dos hermanas, Melanie y Yioda, así como a su novio -quien lo encontró muerto en su casa días atrás- Fadi Fawaz.

Las herencia de Michael incluye su casa deOxfordshire valuada en unos 5 millones de libras, una mansión en Highgate, al norte de Londres, valuada en 8 millones de libras, un apartamento en Los Angeles por £ 2.5 millones, y una casa de playa en Sydney que compró en 2010 por £ 3.5 millones, actualmente alquilada.

Junto a Goss, su expareja, invirtió mucho dinero en arte, en particular en artistas contemporáneos como Bansky, Damien Hirst y Tracey Emin.

Además de vender más de 100 millones de discos y realizar cientos de recitales y giras mundiales, Michael fue contratado para varias fiestas privadas de grandes magnates. El millonario ruso Valdimir Potanin le pagó£ 1.78 millones por cantar en su fiesta de Año Nuevo de 2006; mientras que el empresario británico Philip Green hizo lo propio para su fiesta de 55 años, pagándole£ 1.5 millones en 2007.

tras su muerte