SU GRAN LUCHA

El presidente de Paraguay,Mario Abdo Benítez, aseguró ayer viernes que su Gobierno está librando “la batalla más dura” en su país contra el crimen organizado.

“Que hablen los números, las opiniones son fáciles”, afirmó Abdo Benítez, quien esta semana destituyó a dos de sus ministros tras denuncias difundidas por la prensa sobre sus presuntas vinculaciones con personas o empresas señaladas de narcotráfico.

El gobernante anticipó que seguirá trabajando y luchando con coraje.

En ese contexto, se dijo “orgulloso” de que “algunos” sean sus adversarios y enemigos, en especial el crimen organizado, al que consideró le están dando “la batalla más dura en la historia del Paraguay”.

“¿Por qué antes no caían todos estos que están cayendo ahora?”, se preguntó el mandatario, sin abundar en detalles y en una aparente alusión a una serie de operaciones realizadas en los últimos días por las autoridades paraguayas en contra de organizaciones presuntamente dedicadas al narcotráfico y al lavado de dinero.

“Y claro que tengo muchos contrarios, muchos contrarios -agregó Abdo Benítez-, pero estoy orgulloso de que mis contrarios sean aquellos que están destruyendo a nuestro país”.

El líder paraguayo se pronunció durante un acto en el departamento de Alto Paraguay, a donde se trasladó para inaugurar 28,16 kilómetros de ruta que completaron el primer tramo de 275,73 kilómetros del corredor bioceánico, entre la localidad de Carmelo Peralta, fronteriza con Brasil, y la de Loma Plata, en el departamento de Boquerón.

Dicho corredor es una carretera regional que unirá el sur de Brasil con los puertos chilenos de Iquique y Antofagasta, pasando por el norte del Chaco paraguayo y Argentina.

Abdo Benítez destituyó el jueves, vía decreto, a Joaquín Roa, titular de la Secretaría de Emergencia Nacional, con rango de ministro y cuyo yate fue decomisado en una operación antidrogas que alcanzó a la empresa de la que el funcionario adquirió la embarcación.

Dos días antes había sido cesado el ahora exministro del Interior Arnaldo Giuzzio por sus presuntos contactos con un narcotraficante preso en Brasil.