Papa pidió a los jóvenes ayudar a aquellas "ovejas sin pastor"

Benedicto XVI en Brasil. Por la mañana, mantuvo una entrevista privada con el presidente Lula | Habló ante 40 mil jóvenes latinoamericanos en un estadio

Saludo. El Papa se asoma a una ventana en el centenario monasterio de San Bento y recibe un baño de pueblo brasileño. 300x300
Saludo. El Papa se asoma a una ventana en el centenario monasterio de San Bento y recibe un baño de pueblo brasileño.
AFP

SAN PABLO AP, AFP Y EFE

Ante una audiencia de 40 mil jóvenes en el estadio de Pacaembú, San Pablo, el papa Benedicto XVI pidió evangelizar a quienes andan "como ovejas sin pastor", defender al Amazonas y a los indios, y unirse a él en su lucha contra el aborto.

Aclamado por una multitud que lo esperó en el estadio paulista desde temprano, el Papa llamó a la juventud latinoamericana, la que considera cantera de la Iglesia Católica en el mundo, a asumir un compromiso con la sociedad para luchar contra la violencia, las drogas y la corrupción.

Los miles de asistentes provenían de 204 diócesis brasileñas, así como de otros países de América Latina, de México a Uruguay, para el evento que el Papa le dedicó a la juventud en su periplo por Brasil, que llegará al domingo 13.

Además de pedirle a los jóvenes que vivan "con alegría pero con responsabilidad", el Sumo Pontífice pidió la defensa del bosque y el Amazonas, advirtiendo que la devastación ambiental de esa zona, considerada el pulmón de la tierra, amenaza la dignidad de las poblaciones indígenas.

En estos dos primeros días de viaje, el Papa ha mostrado gran interés por la defensa del Amazonas. Ayer, según informaron fuentes religiosas, durante el encuentro que mantuvo con los obispos de la Conferencia Episcopal Brasileña les entregó 200 mil dólares para el proyecto que propician los prelados locales para defender la selva amazónica.

El aborto, tema que ha venido girando sobre esta visita papal, y del cual, empero, no se habló durante su encuentro de ayer por la mañana con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (ver nota aparte), se hizo nuevamente presente en Pacaembú. "Sean promotores de vida, desde su inicio a su natural declive", expresó. "Sean apóstoles para los jóvenes, los envío a la tarea de evangelizar a aquellos que andan como ovejas sin pastor", exclamó ante una ovación de la multitud que hizo temblar el estadio.

Público. En reiterados momentos, la multitud respondía con cánticos que rezaban "Sí a la vida, no al aborto", o la repetición de la frase "Vamos a defender la vida. Brasil país cristiano, Brasil país católico, Brasil país de fe, a favor de la vida. Papa Benedicto XVI, cuenta con nosotros", aprendida durante la espera de la llegada del Sumo Pontífice.

Antes de su arribo, a las seis de la tarde, muchos jóvenes -algunos de los cuales admitieron no estar en un 100% de acuerdo con los postulados del Sumo Pontífice, sobre todo en lo relativo al no uso del condón- habían matado el tiempo jugando al fútbol en la gramilla del estadio o bailando en parejas al son de la música de "Anjos al rescate" (Ángeles al rescate), rock con letras cristianas. A su llegada, un grupo de baile ensayó una "capoeira" a modo de bienvenida.

Para hoy está prevista una multitudinaria misa en el Campo de Marte, en San Pablo, donde se espera más de un millón de fieles. Este evento será especialmente simbólico, ya que se canonizará al primer santo brasileño, Frey Galvao.

Para algunos, malvenido

Organizaciones de homosexuales y agrupaciones de mujeres católicas favorables al aborto se han convertido, en los hechos, en los polos de disidencia a la visita del papa Benedicto XVI a Brasil. "Católicas/os practican sexo por placer, usan condones, apoyan la diversidad sexual y no condenan a las mujeres que abortan, ¿cuándo cambiará la jerarquía de la Iglesia?", cuestionaba una pancarta que varios grupos de mujeres desplegaron frente a las iglesias principales de 12 capitales brasileñas. Las asociaciones homosexuales también se hicieron sentir. "Mucha de la violencia de la que somos víctima es fruto del discurso intolerante de la Iglesia Católica sobre los homosexuales", denunció Beto de Jesús, organizador del Desfile Gay de San Pablo, el mayor del mundo, e integrante de la ABGTL, entidad que nuclea a unas 200 organizaciones en todo Brasil. Ayer, esta asociación organizó una marcha en San Pablo cerca de donde estaba alojado el Papa Benedicto XVI.

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