Murió Stroessner, tirano de Paraguay

| Personalista y corrupto, dominó la vida de los paraguayos durante más de 34 años; falleció en su exilio brasileño

ASUNCION | AGENCIAS

Le decían "El Jefe". También era considerado el "primer magistrado", el "primer deportista", el "primer trabajador". En Paraguay, incluso, su fama de mujeriego lo convertía en el "primer falo", sobre todo en la tropa que lo adulaba. También lo repetía buena parte del pueblo, entre anestesiado y temeroso. No era para menos, en los casi 35 años que Alfredo Stroessner dirigió los destinos de ese país sudamericano, lo hizo con mano de hierro.

Cuando murió ayer en el hospital Santa Luzia de Brasilia, el ex dictador pesaba poco más que un niño, 45 kilos. Hacía 16 días que estaba en tratamientos intensivos y su muerte era inminente. El diagnóstico reflejaba lo poco que quedaba de él: dolencia pulmonar obstructiva, hipertensión arterial sistémica, insuficiencia arterial crónica periférica, fibrilación arterial permanente y secuelas de un accidente vascular cerebral isquémico. Tenía 93 años.

"Será recordado como un gran paraguayo, un gran patriota y un gran hombre de familia", dijo su nieto, Gustavo Alfredo Domínguez.

Hay muchos que tienen razones para dudar de eso.

El gobierno paraguayo ya había anunciado que no recibirá ningún homenaje oficial si su familia decide repatriar sus restos de Brasil, donde estaba exiliado desde su derrocamiento, en febrero de 1989.

Con su muerte se extinguieron múltiples denuncias por violaciones a los derechos humanos.

TIRANOUSARIO. Es que a Stroessner tanto le decían "Jefe" como "Tiranosaurio". Sus pocos biógrafos no han ahorrado en términos como cruel, impávido, siniestro y monstruoso. El descubrimiento en 1992 de los denominados "Archivos del Terror", nada menos que cinco toneladas de documentos, sirvieron para que se conozca el destino de los cientos de paraguayos reportados como desaparecidos. Muchos de ellos eran fotografiados minutos antes de su ejecución.

Además, se comprobó la complicidad de Stroessner en el Plan Cóndor de las dictaduras suda-mericanas en la década de 1970.

"La dictadura de Stroessner dejó miles de asesinatos y desapariciones, un altísimo porcentaje de mortalidad infantil y analfabetismo, miles de campesinos sin tierra ni techo, y miles de compatriotas exiliados que siguen con el sueño del regreso al terruño, pero que no pueden porque no se dan las condiciones porque vivimos en una democracia con hambre. Esa es la herencia stronista", dijo Martín Almada, abogado defensor de los derechos humanos y principal actor del descubrimiento de los "Archivos del Terror".

Anticomunista exacerbado y admirador del nazismo, permitió la entrada en su país del científico nazi Josef Mengele y del dictador nicaragüense Anastasio Somoza. Su poder se basaba en la "unidad granítica" de la que tanto se enorgullecía entre el Partido Colorado, las Fuerzas Armadas y el pueblo, que aportaba, en gran parte, miedo a demostrar su disidencia.

En tanto, Stroessner realizó obras públicas que, junto con las hidroeléctricas binacionales, generaron una momentánea bonanza económica que conformó a los partidarios del régimen y convenció a algunos indiferentes.

Stroessner toleró la corrupción de sus partidarios y varios jerarcas militares fueron denunciados como jefes de los carteles del narcotráfico, del contrabando, del tráfico de vehículos robados y de la venta ilegal de madera de bosques valiosos. Uno de los enriquecidos fue su consuegro, el general Andrés Rodríguez, quien lo derrocó en 1989.

Desde entonces estaba exiliado en Brasil. La vida de Stroessner no tuvo más sobresaltos que los continuos rumores sobre su muerte o padecimientos de terribles enfermedades, un fantasma que ya lo seguía durante su larga estancia en el poder. En Paraguay estaba arraigada la leyenda de que un extraño mal en la sangre le obligaba a recibir constantemente transfusiones de gente joven. Aún hoy hay quien jura que esto es verdad.

Minibiografia

NACIMIENTO. Alfredo Stroessner Matiauda nació en Encarnación, Paraguay, el 3 de noviembre de 1912. Su padre era un inmigrante alemán.

MILITAR. Con 17 años ingresó al ejército paraguayo, llegando al grado de teniente dos años después. En 1932 participó en la Guerra del Chaco con Bolivia. Recibió por sus acciones dos medallas de honor, pese a que sus detractores aseguraron siempre que su comportamiento no había sido precisamente valiente. En 1948 llegó a ser el general más joven de Sudamérica.

DICTADOR En 1951 se había afiliado al gobernante Partido Colorado. Pese a ello, en mayo de 1954 propició un golpe de estado contra el presidente Federico Chávez, de esa misma colectividad. En agosto de ese año fue nombrado presidente por la Junta de Gobierno. Desde entonces y con mano dura, dirigió los destinos de Paraguay durante 34 años y medio.

"REELECCIONES" A partir de 1958 y cada cinco años, en ocho oportunidades, Stroessner era reelegido presidente en comicios viciados de nulidad, con resultados abrumadores y ante rivales dóciles o, directamente, inexistentes.

GOBIERNO. Hombre considerado tan cruel como inteligente, logró inculcar un temor ancestral, casi reverencial, en los paraguayos. El resultado fue un país atrasado, supersticioso y pobre, pese a los crecimientos económicos que reflejaban los aumentos del PIB. Hizo varias obras, entre las que se destacaron la Represa de Itaipú (junto a Brasil) y la red Transchaco. En 1957 fundó la hoy Ciudad del Este, que entonces se llamó Puerto Stroessner, símbolo del culto a la personalidad.

CAIDA. Stroessner no supo ver las divisiones que había en el ejército y su partido en torno a su figura. El 3 de febrero de 1989, su consuegro, el general Andrés Rodríguez, encabezó un golpe de estado que lo derrocó. Dos días después fue enviado a Brasil, donde vivió en el exilio sus últimos 17 años.

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