La Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo expresó en un comunicado su "enorme dolor" por el fallecimiento de la nieta recuperada.
Carla Graciela Rutila Artés, nacida en Perú, hija de un uruguayo y una argentina y apropiada ilegalmente durante la última dictadura argentina (1976-1983), murió hoy por un cáncer tras una dura batalla para recuperar su verdadera identidad y lograr justicia.
La Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo expresó en un comunicado su "enorme dolor" por el fallecimiento de esta nieta recuperada, nacida el 28 de junio de 1975 en Miraflores (Perú), hija del uruguayo Enrique Joaquín Luca López y la argentina Graciela Antonia Rutila Artés, ambos militantes políticos.
La familia se mudó a Bolivia, donde Luca López y Rutila Artés integraron el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y donde él fue asesinado el 19 de septiembre de 1976.
Graciela y Carla habían sido detenidas en abril de 1976 en Oruro y en agosto de ese año fueron entregadas por las autoridades bolivianas a la Gendarmería argentina, que las trasladó al centro clandestino de detención Automotores Orletti, en Buenos Aires.
Carla fue apropiada e inscrita como hija propia con el nombre de "Gina" por el matrimonio de Amanda Cordero y Eduardo Ruffo, agente de la Secretaría de Inteligencia y uno de los responsables de ese centro de detención.
La abuela materna de Carla, la actriz y militante política Matilde "Sacha" Artés Company, estaba en Cuba al momento del secuestro de su hija y su nieta y de allí se fue a España, para luego volver a Argentina y emprender la búsqueda junto a las Abuelas de Plaza de Mayo.
La denuncia por apropiación derivó en la fuga y posterior detención de los apropiadores de Carla y luego, en 1985, en la confirmación, mediante exámenes genéticos, de la verdadera identidad de la niña, que se fue a vivir con su abuela a España.
En 2010, Carla regresó a Argentina para declarar contra Ruffo en el juicio por los crímenes cometidos en Automotores Orletti.
"Desde la restitución de su identidad jamás había regresado al país por temor a Ruffo, quien además, de niña, la golpeaba y abusaba de ella", recordaron las Abuelas de Plaza de Mayo en un comunicado.
Carla volvió a España, pero un tiempo después, con Ruffo tras las rejas, decidió radicarse en Argentina.

DE CÁNCEREFE