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Ministra de Justicia de Colombia: “Todo indica que Maduro da protección a la guerrilla”

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Margarita Cabello Blanco. Foto: Francisco Flores
Francisco Flores

ENTREVISTA

Margarita Cabello habló sobre la situación carcelaria en Colombia, la incidencia del narcotráfico, la disidencia de un grupo de las FARC y las tensiones de su gobierno con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

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Margarita Cabello Blanco, ministra de Justicia de Colombia, llegó esta semana a Montevideo para intercambiar experiencias con el Ministerio del Interior sobre las medidas alternativas a la prisión y participar de un congreso regional sobre este tema. En diálogo con El País, Cabello repasó la situación carcelaria en Colombia, la incidencia del narcotráfico, la disidencia de un grupo de las FARC y las tensiones de su gobierno con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

-Usted viene a Uruguay a explicar los avances en Colombia sobre las medidas alternativas a la privación de libertad. ¿Cuál es la situación en su país y qué aportes pueden hacen sobre este tema?

-Venimos no solo a aportar experiencia, sino también a recibir, en un intercambio que puede ser muy interesante. Nosotros sufrimos un problema de hacinamiento. Aplicamos lo que llamamos un sistema de justicia restaurativo, es decir que solo los condenados y que ameriten estar en las penitenciarías son los que deberían estar en las cárceles. No obstante, hay demasiados privados de la libertad en este momento que aún no han sido condenados. Tenemos la prisión domiciliaria, la libertad luego de cumplir una determinada cantidad de años, los brazaletes electrónicos… Sin embargo, pese a estas varias medidas aún no tenemos la solución definitiva para eliminar completamente la problemática del hacinamiento.

-¿Cuál es la capacidad carcelaria que tiene Colombia y el número de presos?

-Tenemos unos 80.000 presos condenados, y cupos para poco más de 80.000. El problema lo tenemos más que todo en los investigados, lo que llamamos sindicados o procesados, que son unos 50.000 que también están privados de libertad en las cárceles.

-¿Hay más presos porque aumentó la delincuencia, o las leyes están desactualizadas y están condenando por delitos que no justifican prisión?

-Uno diría que de todo un poco. Hay un problema de valores que no podemos desconocer. Las sociedades están decayendo por los intereses de ser rico rápido, de negocio fácil. Se han perdido valores. Hay un problema también de delincuencia, de un conglomerado social en donde hay grupos muy interesados en el tema del narcotráfico. Hay populismo punitivo, también hay que decirlo. Hoy en día, esta sociedad nueva del conocimiento, de la tecnología, hace que se conozca mucho más toda la situación y hace que haya más presión social.

-Usted mencionaba el narcotráfico, que Colombia ha sufrido como ninguna en la región. ¿A partir del fuerte combate a los grandes carteles colombianos, usted observa un corrimiento de estas organizaciones hacia otros países, en especial hacia esta parte sur del continente?

-La teoría que uno podría pensar es que estos grupos delicuenciales nunca quieren desaparecer. Por el contrario, quieren ampliarse. Cada vez que tienen un territorio manejado quieren otro, y quieren otro, y otro. Eso hace que mientras más crezca su poder económico -por eso la necesidad de atacar todos los elementos de la cadena-, más territorio quieren, más largo quieren ir. Y empiezan las grandes alianzas, como una de las peligrosas que tenemos en Colombia que es con los carteles de México. Esto hace que ese afán de poder haga que se expandan, y ese puede ser uno de los fenómenos que está ocurriendo a nivel de Sudamérica. Esto también hace que haya otros tipos de alianzas peligrosas…

-Con la guerrilla.

-Claro. Ex FARC que no quisieron entrar en la legalidad, porque los que están en la legalidad -el presidente Iván Duque lo ha dicho- van a ser protegidos y ayudados para que el proceso de paz de cumpla. Pero al que esté fuera de la legalidad hay que atacarlo con toda la fuerza de la ley. Estos grupos (los que están fuera de la legalidad) al ser minoritarios se juntan con ex FARC, con el ELN, con bandas guerrilleras, con el cartel de Sinaloa de México ..., y eso hace un peligro grande porque es una conjunción sin ningún otro interés que el económico y lo ilícito.

-El grupo de disidentes de las FARC que comanda Iván Márquez y que anunció su retorno a la lucha armada, ¿es una amenaza real?

-Creemos que no es un grupo fuerte. Hoy no es amenaza, pero hay que tener cuidado con todos, como siempre. Son considerados delincuentes. Ya están con orden de captura. Se consideran delincuentes de la más baja categoría. Pero creemos que no tienen la fuerza como para atar al país.

-Iván Márquez fue uno de los principales negociadores de las FARC en el proceso de paz, y sin embargo rompe con ese acuerdo y pasa a la clandestinidad. ¿Qué lo llevó a dar ese paso?

-El tema es el narcotráfico. Se fueron por el camino de la ilegalidad por todo lo atractivo que resulta el negocio ilícito del narcotráfico.

-El anuncio de los disidentes de las FARC de que regresaban a la lucha armada, renovó las sospechas de los vínculos del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela con grupos guerrilleros. ¿Hasta dónde cree el gobierno de Colombia que existe ese vínculo?

-Esa es la información que se tiene. Todos los indicios nos llevan al mismo destino, y es que están siendo protegidos por el gobierno desconocido de Venezuela.

-Maduro ha ordenado maniobras militares en la frontera con Colombia. ¿Cómo ha tomado esto su gobierno?

-Colombia está tranquilo. Colombia no va a provocar. Colombia no va a buscar conflagración o luchas o combates. Colombia es un país democrático, totalmente tranquilo. Claro, Colombia está tranquila porque tiene suficientes elementos para defenderse en caso de que toque. Pero no queremos ese tipo de confrontaciones.

-A nivel de la OEA se ha activado el mecanismo del TIAR para el caso de Venezuela. Los países que votaron en contra, como Uruguay, advierten que se puede habilitar una intervención armada en Venezuela. Colombia votó a favor del TIAR. ¿Por qué?

-Colombia votó pero no para una confrontación bélica, sino para necesitar el apoyo de otros países frente a una afrenta tan grande como es la del gobierno de Maduro. Lo que queremos es que el órgano consultivo apoye la necesidad de respaldar a un país cuando está siendo amenazado por otro país, de la manera como lo está haciendo Venezuela con Colombia.

Jurista y ministra

Margarita Cabello Blanco fue presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Colombia desde marzo de 2016 hasta enero de 2017, y es la actual ministra de Justicia de su país desde mayo pasado. Estudió Derecho en la Universidad de la Costa en Barranquilla, su ciudad natal, y luego hizo un posgrado en la Universidad de Rosario, especializándose en derecho de familia y procesal civil. Fue juez en lo Penal, Menores y Civil, y tuvo un breve pasaje por la actividad privada como abogada de una financiera. En diciembre de 2009, el entonces presidente Álvaro Uribe la incluyó en la terna de candidatos para Fiscal General de la Nación. Sin embargo, no fue elegida en ese cargo. Ha sido profesora en las universidades del Norte, Libre y Simón Bolívar de Barranquilla. Llegó a la Corte Suprema en febrero de 2012. “Una mujer que tiene una larga trayectoria en la carrera judicial, que ha hecho todos los peldaños de esa carrera para llegar al más alto honor, que ha sido el de presidenta de la Corte Suprema de Justicia”, dijo de ella el presidente Iván Duque.

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