Redacción El País
Nicolás Maduro consolidó su dictadura en Venezuela con las “elecciones” legislativas y regionales del pasado domingo, aunque el gran ganador no se reflejó en las urnas, sino en la abstención.
El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se adjudicó 23 de las 24 gobernaciones y la mayoría absoluta en el Parlamento para los próximos cinco años. Esto según los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que controla el régimen y que ya había validado la reelección de Maduro en las presidenciales de julio de 2024.
“¡Hoy hemos demostrado el poder del chavismo!”, celebró Maduro el domingo.
Pero donde Maduro celebró victoria, la oposición vio una derrota: su líder María Corina Machado había llamado a no participar, por eso consideró que la poca afluencia en los centros electorales representó una nueva protesta a la proclamación fraudulenta del dictador el 28 de julio pasado.
El CNE fijó la participación en 42,6% de los 21 millones de electores registrados.
El exgobernador César Pérez Vivas dijo, en la red social X, que se trata de una “mentira”, así como de un “fraude”, al afirmar que “la verdad” se vio “ayer en las calles”, cuando, según el opositor, centros de votación estuvieron “vacíos” y “el país ha dejado solo a Nicolás Maduro”.
Por su parte, el también exgobernador Andrés Velásquez rechazó la cifra oficial de participación y aseguró que esta fue del 12,5 %, lo que, dijo, se evidenció en “calles y centros vacíos”.
Machado, en tanto, aseguró el domingo que más del 85% de los venezolanos “desobedeció” y no votó en los comicios, lo que calificó como una nueva derrota para el “régimen criminal”.
“Hoy los venezolanos volvimos a derrotar a este régimen criminal, (...) hoy más del 85 % de los venezolanos desobedecimos a este régimen y dijimos no, hoy fracasó la estrategia de terror del régimen”, dijo la líder opositora.
En esta elección -sin observación independiente- participó un ala opositora, pero solo obtuvo un puñado de diputados y la gobernación del estado Cojedes. La abstención logró “regalarle al chavismo, siendo minoría, espacios de poder que no debería tener”, dijo Stalin González, parte de esa disidencia que encabeza Henrique Capriles.
El chavismo se queda de hecho con el control absoluto de la Asamblea Nacional hasta 2031 y los poderes regionales hasta 2029.
“Celebran al unísono el gobierno y la oposición”, estimó el analista político Luis Vicente León.
“La diferencia está en la duración y la profundidad de esas victorias”. El resultado deja “un chavismo fortalecido en el control institucional, una oposición dividida y con representación limitada, y una mayoría social desmovilizada”, añadió.
Las elecciones se realizaron apenas días después de la detención de Juan Pablo Guanipa, dirigente próximo a Machado, y de otros 69 opositores acusados de integrar una “red terrorista” para sabotear estos comicios.
La opción militar
Para estas elecciones, el régimen desplegó a más de 400.000 efectivos para la seguridad de la votación, restringió los pasos fronterizos y suspendió la conexión aérea con Colombia. Y en una de las autopistas de Caracas, efectivos de contrainteligencia, encapuchados y con armas largas, formaron un corredor para inspeccionar vehículos.
Una vez más, la opositora Machado llamó a los militares a actuar para derrotar al régimen de Maduro. “Tienen la obligación de hacerlo”, dijo en un video en X desde la clandestinidad.
Machado instó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a “abrir el camino a la transición, en orden y con seguridad”, así como a cumplir “con su deber constitucional” y ser “garantes de la soberanía popular”.
A su juicio, a “nadie le consta tanto esta verdad como” a los “ciudadanos militares”, quienes “fueron testigos del mandato ciudadano del 28 de julio en todos y cada uno de los centros de votación”.
Pero la Fuerza Armada ha jurado lealtad una y mil veces al dictador, que les ha multiplicado su poder.
No está claro cuál es el siguiente paso para la oposición. La reforma constitucional se debate el año que viene pero requiere, por ejemplo, que se apruebe en referendo popular.
“La abstención (...) lo que hace es empeorar su situación”, explicó a la AFP el politólogo Pablo Quintero. “Genera un proceso de desafección política, de desilusión, resignación por parte de la gente”.
Capriles y González ganaron curules en el Parlamento e integrarán una bancada que -en proyecciones del analista León- tendrá unos 15 a 18 diputados frente a los 236 del PSUV.
Pero “no son irrelevantes”, apuntó León. “Cumplieron parcialmente su objetivo de preservar presencia institucional y evitar su desaparición total”. Podrán “posicionarse como eventuales actores en futuros procesos de negociación”.
No obstante, para Quintero el peaje a su capital político será alto. “La oposición necesita un refrescamiento”.
Capriles, diputado electo por Unión y Cambio, dijo que “la abstención” ganó el domingo, a la vez que prometió hacer una “férrea oposición” al oficialismo en el Parlamento. AFP, EFE
“Eligieron” al primer gobernador del Esequiba
Venezuela “eligió” el domingo por primera vez autoridades para el Esequibo, una territorio rico en petróleo y recursos minerales que se disputa con Guyana.
Los comicios se realizaron fuera de la zona en litigio, en una microcircunscripción de poco más de 21.400 habitantes que abarcó cuatro poblaciones venezolanas cercanas a la línea fronteriza en el estado Bolívar. Neil Villamizar es el primer gobernador del recién creado estado 24 de Venezuela. Candidato del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), recibió 4.720 votos, casi la totalidad del 32% que participó.
También se eligieron ocho diputados y legisladores regionales. “Va a tener todo el apoyo para su tarea, porque el pueblo del Esequibo se lo ganó, para que el pueblo del Esequibo tenga todos los derechos como pueblo de Venezuela”, celebró Nicolás Maduro. Guyana pidió a la máxima corte de la ONU que ratifique las fronteras establecidas en un laudo de 1899.
Venezuela apela al Acuerdo de Ginebra que firmó en 1966 antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que anuló el fallo anterior y sentó las bases para una solución negociada.
“Maduro no gana elecciones, las roba”
El opositor Antonio Ledezma, exiliado en España, denunció que Nicolás Maduro “no gana elecciones, las roba”, y no convoca comicios, sino que “monta farsas”, en alusión a los legislativos y regionales del domingo. En unos comentarios en su web personal, el exalcalde de Caracas recordó las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, que se atribuyó Maduro entre medio de denuncias de fraude.
“Bajo un clima de represión, censura y ventajismo descarado, el dictador se autoproclamó vencedor, burlándose del anhelo de cambio de millones de venezolanos”, reprocha Ledezma.
Y ahora pretende reforzarlo con “una segunda farsa”, añadió, las elecciones del domingo, que fueron ganadas por el chavismo, según los resultados oficiales.
“El régimen ha escenificado un simulacro que, lejos de aportar legitimidad, profundiza el descrédito que pesa sobre el poder usurpado”, escribe el opositor, y Maduro “intenta convencer al país y al mundo de una supuesta participación popular que jamás ocurrió”.
La verdad es inocultable, según Ledezma, en alusión a la abstención: “Más del 86% de los electores venezolanos protagonizaron un histórico acto de desobediencia civil. Le dieron la espalda a una convocatoria ilegítima, organizada para fabricar un resultado plagado de inconsistencias matemáticas y de contradicciones logísticas”.
El pueblo venezolano ha demostrado una y otra vez su “voluntad de cambio”, pero se enfrenta a “un aparato criminal que secuestra las instituciones, persigue a la disidencia y viola sistemáticamente los derechos humanos”, indice el opositor.
Por ello, dice Ledezma, “hoy más que nunca, corresponde a la comunidad internacional asumir una postura clara, no hay cabida para ambigüedades”.
Porque lo que ocurre en Venezuela “no es una simple disputa política, es una tragedia humanitaria -argumenta- es el desmontaje metódico de una república, es el sufrimiento de millones de ciudadanos obligados a huir, a pasar hambre, a vivir sin libertad”. EFE