Los "zombies" de "Cracolandia" copan todo San Pablo

Adictos. Megaoperativo los deja sin hogar

 20120109 800x590

SAN PABLO | ANSA Y OGLOBO/GDA

Miles de "zombies" parecen vagar por las calles del centro de la ciudad de San Pablo: son las víctimas del uso de drogas que fueron expulsados a la fuerza por la Policía de "Cracolandia".

¿Qué es "Cracolandia?: Se trata del distrito al aire libre y con casas tomadas que hace dos décadas es símbolo de la degradación de la ciudad más grande de Brasil y de América del Sur.

"Es una operación que apunta al dolor y al sufrimiento de los usuarios de crack. Cuando ellos sufren por falta de lugar para comprar drogas buscan ayuda", justificó el coordinador de prevención contra las drogas del gobierno del Estado de San Pablo.

Objetada por especialistas y defensores de derechos humanos y por la Pastoral del Pueblo en Situación de Calle de la Iglesia Católica, la operación dispersó como hormigas adormecidas a miles de adictos que salieron de la "Cracolandia" y vagan por los barrios de San Pablo en busca de más drogas. Algunos son niños.

Los comerciantes de barrios vecinos de alto poder adquisitivo, como Higienópolis, donde vive el expresidente Fernando Henrique Cardoso, han reforzado la contratación de agentes de seguridad para enfrentar a los "zombies" que buscan dinero para comprar drogas.

¿Qué es? El crack, mezcla de pasta base de cocaína y bicarbonato, se fuma y provoca alucinaciones instantáneas. Es la droga de los más pobres.

En San Pablo, el distrito que rodea a edificios emblemáticos como la Sala San Pablo -principal reducto de la música clásica- y la Pinacoteca -de las artes plásticas- se llama "Cracolandia" desde los años 90.

Allí el alcalde Gilberto Kassab mandó a destruir casas viejas y abandonadas donde dormían los adictos, que en su mayoría también son sin techo, porque huyen de sus barrios y moradas. El proyecto del alcalde es convertir la región en un polo inmobiliario receptor de empresas de tecnología, una idea que nunca salió del papel durante cuatro años.

En una megaoperación que incluyó el uso de balas de goma para dispersar a adictos, la Policía informó que desde el martes fueron detenidas 15 personas acusadas de tráfico de drogas y destruido un laboratorio con 519 "piedras" de crack de la calle Helvetia, que parece parte de una ciudad bombardeada.

Adicción. Según informa el portal web del diario O Globo, existen 29 "Cracolandias" en Brasil. Éstas están dispersas por 17 puntos del país.

Producido en la Amazonia, el crack ya consolidó en Brasil una industria que mueve diariamente unos 10 millones de dólares.

Estimaciones de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados y de la Policía Federal, indican que los brasileños consumen, todos los días, entre 800 kilos y una tonelada de la droga. Los números consideran un universo de 1,2 millones de adictos al crack en Brasil.

Bruno (este es su nombre ficticio), de 14 años, trafica crack en Brasilia. Según declaró al diario O Globo no sabe cuántas "piedras" fuma por día. Depende del dinero en su bolsillo y cuánto logra vender a otros.

"Con dinero, no paro de fumar. A veces llego a fumar más de diez piedras por día", precisó el joven.

La Policía calcula que con un quilo de pasta base de cocaína se producen cuatro quilos de crack. Con un quilo de crack se fabrican cuatro mil "piedras", cada una con 240 miligramos. Y la droga no es tan barata como se cree. Cada joven fuma entre cinco y diez "piedras" al día, o sea que gasta unos 12 dólares.

De acuerdo con el psiquiatra brasileño Pablo Roig, director de la Clínica Greenwood, especializada en dependencias químicas, seis de cada diez adictos al crack cometen algún tipo de crimen por la droga. Desde el tráfico a las rapiñas y, en muchas ocasiones, la prostitución.

Las cifras

1,2 Son los millones de adictos al crack que hay en Brasil, según cifras de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados.

10 Es el promedio de "piedras" de crack que fuman los adictos cada día. Equivalen a 2,4 kilogramos y cuestan unos US$ 24.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar