Inhabilitaron a Garzón por 11 años

Cargo. Se acusó al español de ordenar escuchas ilegales; aún le quedan juicios pendientes

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La justicia española condenó a 11 años de inhabilitación al juez Baltasar Garzón (56) por un caso de escuchas ilegales, expulsando de la carrera judicial a un magistrado que investigó controvertidos casos como los crímenes del franquismo.

Por decisión unánime, el Tribunal Supremo español lo condenó a "11 años de inhabilitación especial para el cargo de juez" por estimar que vulneró el derecho a la defensa al ordenar la grabación de conversaciones en prisión entre abogados defensores y sus clientes.

La legislación española permite intervenir estas comunicaciones en casos de terrorismo, pero su encaje legal en otro tipo de delitos es más difuso.

Los detenidos eran presuntos cabecillas de una red corrupta, conocida en España como "trama Gürtel", que en 2009 salpicó a altos cargos regionales del Partido Popular (PP), del actual presidente Mariano Rajoy.

El gobierno evitó hacer una valoración política del veredicto, que no es recurrible, y expresó su máximo respeto por las decisiones judiciales.

"Se trata del cumplimiento del Estado de Derecho``, dijo, en tanto, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

Garzón ordenó las escuchas por sospechar que los abogados participaban en operaciones de blanqueo de dinero y aseguró durante su juicio, celebrado a mediados de enero, que siempre actuó "preservando el derecho a la defensa".

La sentencia de la alta corte española consideró sin embargo que estas son "prácticas que en los tiempos actuales solo se encuentran en los regímenes totalitarios en los que todo se considera válido para obtener la información".

Pero la sentencia estableció que no existía dato alguno "que pudiera indicar mínimamente que la condición de letrado y el ejercicio del derecho de defensa se estaban utilizando como coartada para facilitar la comisión de nuevos delitos``.

Según explicó una fuente del Tribunal, esta condena "significa la expulsión de la carrera judicial" del juez español, de 56 años, que dentro de 11 tendría que pedir la reincorporación para poder volver a ejercer.

La acusación particular, ejercida por dos implicados y un abogado solicitaba hasta 17 años de inhabilitación.

No se rinde. Pero el juez, mundialmente conocido por la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet en 1998 en Londres, tiene intención de recurrir a "las instancias que procedan", aseguró su abogado en alusión al Tribunal Constitucional español o a la justicia internacional. "Seguiremos luchando en pro de la inocencia que hoy se nos ha negado", dijo Francisco Baena Bocanegra.

Esta sentencia llega sólo un día después del fin de otro juicio contra Garzón, que despertó gran expectación dentro y fuera de España, por querer investigar más de 114.000 desapariciones durante la Guerra Civil (1936-39) y la dictadura franquista (1939-75) pese a una ley de amnistía.

De ser declarado culpable, el magistrado puede ser condenado a hasta 20 años más de inhabilitación.

Respuesta. La coincidencia de estos casos, y la existencia de un tercero para el que aún no se anunció juicio, llevaron a los partidarios de Garzón a denunciar una maniobra política.

También el fiscal del Tribunal Supremo Luis Navajas expresó el miércoles su sospecha de que las acciones judiciales contra Garzón se deban más a su mediática personalidad que a sus acciones.

"No es un juez cualquiera, sino que a lo largo de las dos últimas décadas ha tenido un protagonismo a nivel nacional e internacional", recordó.

"Las circunstancias en las que esta condena se produce no podrán evitar ser juzgadas internacionalmente como un castigo al juez Garzón por investigar los crímenes franquistas", consideró, por su parte, el reconocido juez venezolano Pedro Nikken, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

De cabello cano, finas gafas y trajes impecables, Garzón, pionero de la "justicia universal", polariza a buena parte de la sociedad española entre partidarios y detractores.

Mientras los primeros defienden a capa y espada su dedicación, los segundos lo describen como una estrella, más preocupado por salir en los medios de comunicación que por el buen fundamento jurídico de sus instrucciones.

Garzón ayer se limitó a decir que va a "combatir legalmente la condena". En cambio su hija fustigó a los enemigos del magistrado afirmando que lo persiguieron "hasta lograr esto".

En una reacción muy poco habitual de la familia del juez, María Garzón Molina, de 27 años, escribió una carta abierta a los que "han vertido insultos y mentiras" y "hoy brindarán con champán" por la condena.

"A ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto", escribió.

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