Buenos Aires - El rompehielos Almirante Irizar, de la Armada argentina, se incendió en alta mar, pero todos sus tripulantes están a salvo luego de abordar botes salvavidas aunque el capitán se quedó en la nave, informó hoy el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas del vecino país.
En medios de prensa argentinos se informa que un pesquero uruguayo participó anoche en el rescate de los náufragos.
Sin embargo, el Capitán Anselmo Borges, encargado de Relaciones Públicas de la Armada uruguaya, explicó a El País Digital que esa información "no es del todo correcta".
"La confusión surge debido a que esa embarcación navegó durante muchos años para la empresa Fripur con bandera uruguaya. Pero desde hace unos años pertenece a una empresa argentina", explicó Borges.
El capitán de fragata Guillermo Tarapow es el único que permanece a bordo del rompehielos, ``cumpliendo con una vieja tradición naval´´, informó Jorge Bernetti, portavoz de prensa del ministerio de Defensa.
En declaraciones a la televisión, agregó que el capitán aguardaba la llegada de equipos de evaluación de daños de la Marina, que inspeccionarán al Almirante Irizar.
El Estado Mayor dijo que según informes brindados por aviones que sobrevolaron la nave, el fuego estaría circunscripto a un sector de la popa, por lo que se descartaba el hundimiento del rompehielos, cuya tripulación lo ancló, antes de abandonarlo.
El incendio comenzó en la noche del martes, cuando la nave, que navegaba de regreso hacia Buenos Aires, en aguas del Atlántico, se hallaba a la altura de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, a unos 1.500 kilómetros al sur.
El capitán de la nave, capitán de fragata Tarapow, dispuso el abandono del buque, cuando el fuego, que se inició en el compartimiento de generadores, se hizo incontrolable. Los 296 tripulantes abandonaron el rompehielos en 24 botes salvavidas. Casi todos fueron subidos al petrolero de bandera panameña Scarlet Ibis y al pesquero uruguayo Magrit, expresó el informe del Estado Mayor.
Unos 60 tripulantes, que habían permanecido en botes salvavidas, también han sido rescatados, según un nuevo informe del Estado Mayor.
El Almirante Irizar, adquirido en 1978, tiene como misión principal el abastecimiento y el relevo del personal militar y científico que presta servicios en las bases que la Argentina tiene instaladas en la Antártida. El informe del Estado Mayor consignó que había zarpado de Buenos Aires el 12 de diciembre, y que durante la ``campaña antártica´´ había reaprovisionado y relevado personal en las bases Esperanza, Jubany, San Martín, Primavera, Orcadas, Cámara, Petrel, Decepción, Melchior, Brown, Marambio, Belgrano II y Matienzo.
Estaba regresando a Buenos Aires con personal de los tres servicios armados y era esperado aquí el próximo jueves.
La nave, construida en Finlandia , tiene 119,30 metros de eslora (largo), y 25,20 metros de manga (ancho) .
El País Digital y AP