TRAS ESCÁNDALO DE CORRUPCIÓN
Las elecciones de 2018 serán la “batalla final” del Lava Jato.
Los fiscales de la Operación Lava Jato llamaron ayer lunes a los brasileños a votar en 2018 por candidatos "con pasado limpio" y "comprometidos con valores democráticos" para evitar que una de las mayores investigaciones anticorrupción de la historia quede en la nada. "2018 será la batalla final de Lava Jato, porque las elecciones de 2018 determinarán el futuro de la lucha contra la corrupción en nuestro país", afirmó el fiscal Daltan Dallagnol, de Curitiba, en una conferencia de prensa en Río de Janeiro.
Los diputados y senadores electos "determinarán si habrá retrocesos en la lucha contra la corrupción o si habrá reformas y avances que puedan crear un país más justo", agregó Dallagnol, tras reunirse con sus pares de las "Fuerzas tarea" de la Operación Lava Jato de Río y de San Pablo.
En octubre de 2018 Brasil elegirá presidente, diputados y renovará parcialmente el Senado, cerrando un cuatrienio marcado por crisis políticas, recesión económica y un aluvión de denuncias que llevaron a la cárcel a altos dirigentes de casi todos los partidos y a poderosos empresarios.
Los avances de las causas se vieron sin embargo comprometidos en los últimos meses por iniciativas en el Congreso para frenar mecanismos que posibilitaron el avance de las investigaciones, como la delación premiada, el encarcelamiento a partir de una condena en segunda instancia o la prisión preventiva de sospechosos con influencia política.
"Las tentativas de garantizar la impunidad de políticos poderosos por cierto se intensificarán", advierte una carta conjunta difundida por los fiscales federales.
Por eso, "es crucial que en 2018 cada elector elija cuidadosamente (...) tan solo a diputados y senadores con pasado limpio, comprometidos con los valores democráticos y republicanos y que apoyen efectivamente la agenda anticorrupción", insta el documento.
Ataques sucios.
En tanto, el juez brasileño Sergio Moro, encargado del caso de corrupción en Petrobras en primera instancia, admitió haber sido objeto de "ataques sucios" durante la instrucción de los procesos que vincularon a importantes políticos con la vasta red destapada en la petrolera estatal.
"Un aspecto negativo que realmente no esperaba fueron algunos ataques sucios por cuenta de esos casos (de corrupción) que envolvieron a personas de la política", dijo ayer lunes el magistrado durante un foro organizado por la revista Veja en San Pablo.
Moro afirmó que su mayor frustración durante la instrucción de los procesos, que comenzaron hace casi cuatro años y han enviado a prisión a decenas de empresarios y políticos, ha sido la pasividad de la clase política para combatir la corrupción.
"Lo que se ve es casi una completa omisión en promover medidas anticorrupción. Lo que más me frustró es que tenía una expectativa de que, ante la magnitud de este problema, no se quedase restringido a las cortes de la Justicia", subrayó el magistrado.
Moro es juez de la 13 Corte Penal Federal de la ciudad de Curitiba, donde se concentran las investigaciones en primera instancia del caso de corrupción en Petrobras, que destapó los millonarios desvíos que operaron durante una década en la empresa estatal.
En su opinión, fue "la Justicia criminal, la Policía y la Fiscalía" quienes reaccionaron a esa lacra, pero advirtió que para "superar ese nivel de corrupción" que hay en Brasil, "serían necesarias reformas más generales de parte de los líderes políticos".
Moro evitó de nuevo hablar en concreto sobre la situación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien condenó a nueve años y medio de prisión por corrupción en una de las siete causas penales abiertas contra el exmandatario, la mayoría relacionadas con el caso Petrobras.
Sobre una posible candidatura a un mandato público, pues su nombre ha sido incluido en varios sondeos electorales, el juez manifestó que su entrada en el escenario político pondría en jaque toda la operación Lava Jato, como se conocen las investigaciones en torno a los casos de corrupción.
"Una candidatura mía sería inapropiada en este momento y en el futuro", apuntó en el simposio, donde participan varios posibles candidatos presidenciales, entre ellos el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro; y el alcalde de San Pablo, João Doria, entre otros.
En ese sentido, Moro señaló que Brasil necesita un "gobierno de ley" y que postularse a cualquier cargo político podría "colocar en duda todo" lo que hizo.
Temer salió ayer del hospital
El presidente brasileño, Michel Temer, de 77 años, fue dado de alta ayer lunes tras ser sometido la semana pasada a tres angioplastias coronarias en el hospital Sirio-Libanés de San Pablo. "El presidente Temer recibió el alta hoy y puede volver a sus actividades normales", informó en un breve comunicado la asesoría de prensa del hospital. El procedimiento incluyó la colocación de implantes de stent para mantener liberadas las vías que se habían obstruido. Los plazos de recuperación de Temer obligaron a cancelar por segunda vez una visita del jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, prevista para este lunes.