Un hombre de México, que reside en el estado de Arizona, Estados Unidos, ganó el premió un premio de US$ 17.000 en la lotería de Illinois, pero a la hora de reclamarlo su cuenta bancaria fue cancelada.
El hombre compró dos boletos con un valor de US$ 10 cada uno. La suerte marcó que uno de estos resultó ser el boleto ganador de US$ 25.000, pero que con las reducciones fiscales federales se convertirían en US$ 17.000.
Al ser inmigrante le pidió a uno de sus familiares que le cobrara el premio para que luego lo depositase en una sucursal de Chase Bank, un banco de Estados Unidos. Luego de 15 días de haber recibido el pago en su cajero, desde la entidad financiera se contactaron para solicitar más información sobre la situación.
El paso siguiente del banco fue comenzar un proceso de verificación de identidad donde rechazaron los documentos presentados por parte del ganador del premio. Lo que siguió en que le “cancelaran” la cuenta, según palabras del mexicano. En sus palabras “no aceptaron pasaportes, ID´s, ni siquiera los tickets ganadores”.
Ante esta situación intervino una asesora fiscal para ayudar a encontrar una solución, pero tampoco logró obtener una respuesta positiva. Frente a esto la asesora decició llevar el caso a los medios de comunicación para intentar equilibrar la balanza a su favor. ¿La respuesta? Los medios presionaron y el caso dio un giro de 180 grados.
La entidad financiera se desligó del caso y le devolvió el dinero a la Lotería de Illinois. La institución estatal confirmó la devolución y posteriormente entregó un nuevo cheque al ganador. En esta segunda oportunidad, el hombre pudo cobrar el dinero sin complicaciones.