Agencia EFE
La instalación "portal" que "conectaba" una calle de Nueva York (Estados Unidos) y otra de Dublín (Irlanda) con una transmisión en directo fue apagada temporalmente este martes, menos de una semana después de su inauguración, debido a los "actos inapropiados" del público.
Los portales estaban situados junto al edificio Flatiron de Manhattan y en la calle O'Connell de Dublín, atrajeron a miles de curiosos. Si bien al principio las personas simplemente saludaban al otro lado o armaban coreografías, luego comenzaron a hacer bromas de un lado al otro.
Desde el lado irlandés un hombre mostró su trasero desnudo, y un vídeo del atentado de a las Torres Gemelas del 11 de setiembre de 2001, mientras que desde el lado estadounidense se lanzaron gestos obscenos.
Who thought this portal from NYC to Dublin was a good idea pic.twitter.com/kQxXLdHHJd
— Historic Vids (@historyinmemes) May 14, 2024
Apagan el portal Dublín-Nueva York por varios días
Este miércoles la Flatiron NoMad Partnership comunicó que el "portal" se apagará "durante varios días" y "volverá a encenderse al final de la semana", tras pausas que se dieron antes en las tardes y noches del domingo y el lunes.
"Los ejemplos de comportamientos inapropiados han venido de una minoría muy pequeña de visitantes al Portal y han sido amplificados en redes sociales", dijo la asociación de Flatiron NoMad, que ha puesto en marcha medidas como seguridad las 24 horas y barreras alrededor de la escultura.
There are some exceptions though. These two sisters connect via NYC-Dublin portal pic.twitter.com/G8qKg2jL1T
— UNIVERSAL FEEDS (@UNIVERSE_FEEDS) May 14, 2024
Los portales son obra del artista lituano Benediktas Gylys, que estableció la primera escultura de este tipo en la capital de su país, Vilna, en 2021, conectada con la ciudad de Lublin, en Polonia, y planea añadir más "ventanas" al mundo.
El equipo de "Portal" y los socios del proyecto de arte público en Dublín también están tomando medidas para atajar el comportamiento inapropiado del público, así como "actualizaciones de software" que apuntan a un filtro, personal in situ y una barrera para proteger la obra, así como "herramientas de educación para ambos lados".
Se pretende que las obras permanezcan en Nueva York y Dublín durante seis meses.