LONDRES | AFP
A pocos días del aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, la fotografía del príncipe Enrique luciendo la insignia del ejército nazi ha provocado una oleada de indignación en Gran Bretaña, sumiendo a la familia real en un nuevo escándalo.
La disculpa pronunciada el miércoles por la noche por el hijo del príncipe Carlos de Inglaterra y de la difunta princesa Diana no apaciguó la tempestad provocada por la instantánea, tomada en un baile de disfraces, en la que Enrique viste un uniforme caqui y luce un brazalete con el emblema nazi.
"Harry el Nazi", "Joven Hitler", tituló ayer jueves The Sun, el más popular tabloide británico, que publicó en primera plana la fotografía de Enrique, tercero en el orden de sucesión de la corona británica, con una cerveza en una mano y un cigarrillo en la otra, y vestido de nazi.
El Sun precisó que Enrique vistió el uniforme caqui utilizado por el odiado destacamento alemán en Africa, liderado por Rommmel, con el emblema del Wehrmacht en el cuello y en el brazo izquierdo un brazalete rojo con la insignia nazi.
La instantánea de Enrique, de 20 años, fue tomada el fin de semana pasado, en una fiesta de disfraces, en la que su hermano Guillermo, de 22, lució un inofensivo "disfraz de león y leopardo", fabricado por él mismo, indicó el tabloide.
"Lo siento mucho si he podido ofender o molestar a alguien. La elección de mi disfraz fue pésima y pido perdón", declaró Enrique en un comunicado divulgado por la casa real, en un intento de limitar los daños de este nuevo error garrafal del joven príncipe.
Aunque la decisión de Enrique de disfrazarse de nazi ha sido vista por una parte de la opinión pública británica tan sólo como una estupidez, que atribuye a su juventud, grupos que luchan contra el fascismo y la discriminación la han condenado tajantemente.
"Es un acto vergonzoso, que demuestra una total falta de sensibilidad" hacia las víctimas del Holocausto declaró ayer el centro Simon Weisenthal.
Antecedentes
Febrero del 2002: Enrique, entonces menor de edad, se salvó por poco de un proceso judicial por consumir marihuana y alcohol en un pub, durante el verano boreal del 2001.
Octubre del 2004: una profesora de artes plásticas de Eton, el prestigioso colegio del que salió graduado en junio de 2003, lo acusó de hacer trampa en un examen final.
Octubre del 2004: protagonizó una trifulca con un fotógrafo a la salida de una discoteca londinense, que casi lo lleva a los tribunales.
Noviembre del 2004: Enrique regresó precipitadamente de una estadía en Argentina, en medio de versiones de un posible intento de secuestro. Pero según versiones de prensa, su regreso se debió a que el príncipe díscolo se escapaba por las noches de su escolta y se iba a las discotecas. Según la prensa local, Enrique regresaba varias veces a la estancia en que se estaba quedando "en un estado lamentable".