BUENOS AIRES | V.M.
William Richard Laluz Fernández, más conocido como "El uruguayo Richard" terminó en una silla de ruedas tras rencillas internas de la barra de Boca con los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo en el reconocido cabaret Cocodrilo. Durante un confuso enfrentamiento en el que la actualidad está abierta una causa por "tentativa de homicidio" por la que los barras de "La 12" comenzaron a declarar este mayo, ocurrió la madrugada del 11 de marzo de 2011 y "El uruguayo Richard" recibió tres disparos, uno de los cuales dañó su medula.
Según publicó Gustavo Grabia en aquel entonces "Rafael Di Zeo conoció a Richard William Laluz Fernández en 1999, en una visita a otros barras presos en el penal de Devoto, y lo invitó a integrarse a `La 12` cuando saliera. Sabía lo que hacía: Richard, de profuso prontuario por diversos delitos, era un peso pesado del ámbito carcelario, que había liderado un histórico motín en abril de 1996" en el penal de Sierra Chica, fue el segundo que hicieron ese año los presos conocidos como "Los Doce Apóstoles". Una vez en libertad, Richard tomó la oferta y fue un hombre clave para que los hermanos Di Zeo se mantuvieran en la cima de la barra.
Sin embargo la "amistad" terminó en 2007, cuando Rafael Di Zeo cayó preso y en vez de elegirlo como sucesor optó por otros para "cuidarle el negocio". Enojado este se alió a Mauro Martín y rápidamente lograron el control de la barra, sin embargo la interna siguió y Martín quedó como líder y Laluz Fernández preso en el penal de Ezeiza. Poco a poco todos estos detenidos de "La 12" fueron recuperando la libertad. Para saldar viejas cuentas pendientes o quizás intentar tomar el liderazgo, Richard visitó Cocodrilo, cuyo dueño es amigo de los Di Zeo y es un lugar vedado para los considerados "traidores" y se produjo el episodio por el que quedó al borde de morir.
Meses después del hecho, en una entrevista dio su versión del hecho: "Esa noche eran 20. Llegué y quise acercarme pero Fernando Di Zeo me dijo `salí de acá, con vos está todo mal`. Me di vuelta y siento unos tiros. Miro para atrás y veo a Gabriel Melo, alias Polilla, chofer de Rafa, con la pistola. Hago dos pasos y me caigo. Ahí Tyson me da un botellazo en la cabeza y el resto patadas gritando `matémoslo como una rata`. Esto fue orden de los Di Zeo. En la barra nadie hace nada sin su consentimiento". Asimismo acusó a la barrabrava de Boca de ser "una sucursal" de la Policía Federal Argentina y contar con protección de dirigentes y políticos.
"Si hubiesen venido de frente, me la bancaba. Pero no lo hicieron: sabían que si arrancaba, los mataba a todos. Porque soy... irrompible. Yo estuve con San Pedro y ahora estoy hablando con vos, ¿entendés?", le dijo entonces al periodista de Olé y agregó: "Soy el monstruo que todos pintan. Manejé pabellones, penales, la cana me ve y me tiene miedo (…) Ahora los quiero presos a todos. Maldito el día que entré a La Doce: el mundo del delito tiene códigos, el de los barras, no".