Agencias EFE y AFP
El Senado brasileño aprobó este jueves una medida que debilita los poderes de los ministerios de Medio Ambiente y Pueblos Indígenas, un gran revés para el gobierno de Lula da Silva, que se ha comprometido a priorizar la preservación de la Amazonía ante la comunidad internacional.
Aprobado con 51 votos a favor y 19 en contra en la Cámara Alta, el texto que modifica la estructura del gobierno queda confirmado definitivamente, tras la luz verde de la Cámara de Diputados la víspera.
En Diputados también hubo una gran mayoría a favor de los cambios que le quitan potestades a los ministerios de Medio Ambiente y de Pueblos Indígenas. La reestructura ministerial se votó en esa cámara por 337 votos a favor y 125 en contra.
De todos modos, el proyecto le permite a Lula mantener sus 37 ministerios.
Este jueves era la fecha límite para que el Congreso decidiera sobre el tema.
De no haberlo hecho, se podría haber instalado un caos administrativo, con el regreso a la estructura heredada del gobierno de Jair Bolsonaro, con 23 ministerios, sin uno dedicado a los pueblos indígenas o al medio ambiente, por ejemplo.
Las tensiones en torno a esta votación en el último momento expusieron las dificultades del gobierno de Lula para negociar con un Congreso mayoritariamente de partidos de derecha o centroderecha, donde Lula no ha conformado una base de apoyo sólida.
Entre los cambios promovidos por los diputados, el Ministerio de Medio Ambiente perdió sus competencias en materia de catastro de tierras rurales -fundamental para el seguimiento y combate a la deforestación ilegal-, y la gestión de los recursos hídricos.
En tanto, el Ministerio de los Pueblos Indígenas fue despojado de la responsabilidad de demarcar nuevas tierras indígenas, que pasará al Ministerio de Justicia.
Es el segundo revés que Lula sufre en pocos días en materia de derechos indígenas: el martes, los diputados dieron media sanción a un controvertido proyecto de ley que establece que los pueblos originarios sólo tienen derecho a las tierras que ocupaban en el momento de la promulgación de la Constitución en 1988. Los indígenas rechazan esta tesis.
Igualdad salarial ante misma función
El Senado brasileño aprobó ayer jueves un proyecto promovido por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva que establece la igualdad salarial para hombres y mujeres que desempeñen las mismas funciones.
La propuesta era una de las promesas de Lula. El proyecto modifica la llamada Consolidación de las Leyes del Trabajo, que data de 1943 y reúne toda la legislación laboral, para establecer definitivamente la obligatoriedad de la igualdad salarial entre hombres y mujeres que realizan las mismas funciones.
También prevé mecanismos de transparencia y remuneración que tienen que ser seguidos por las empresas; crea herramientas de fiscalización para garantizar su cumplimiento y establece pesadas multas para quien viole la ley.
Ecos de la cumbre
En tanto, siguen las repercusiones de la cumbre del martes en Brasilia.
Ayer jueves Estados Unidos criticó las declaraciones de Lula de que se ha construido una “narrativa” sobre la falta de democracia en Venezuela.
“Podemos tener un debate sobre las políticas de sanciones, sobre cómo promover el diálogo, pero tenemos que identificar las cosas como son”, señaló el principal asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, Juan González, al ser preguntado por la prensa sobre los comentarios de Lula.
En ese sentido, González celebró la “valentía” de los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Chile, Gabriel Boric, por refutar la perspectiva de Lula.
Lacalle Pou y Boric, consideró González, han recordado “a todo el hemisferio que hay ciertos principios por los cuales muchos en la región han muerto por defender”.
“Y no podemos ver esos temas como relativos (...), son absolutos”, apuntó el asesor de la Casa Blanca. (Más información en A3)
Lula pone a su abogado en la Corte
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció ayer jueves que presentará a Cristiano Zanin, su abogado defensor en la operación anticorrupción Lava Jato, como candidato a ocupar una vacante en el Supremo Tribunal Federal (STF). “Todos esperaban que presentara a Zanin, no sólo por el papel que tuvo en mi defensa, sino porque creo que se transformará en un gran ministro del STF”, aseguró Lula tras el encuentro con el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, en el palacio de Itamaraty.
Zanin, un abogado de 47 años nacido en la ciudad de Piracicaba, estado de San Pablo, es especialista en derecho civil y procesal y cobró notoriedad pública al asumir la defensa de Lula en los procesos penales de la operación Lava Jato desde 2013. En ese caso, Lula fue condenado y preso durante 580 días entre 2018 y 2019. Fue absuelto en 2021 por el STF gracias a recursos promovidos por Zanin.
El STF, conformado por 11 jueces, cuenta con una vacante desde abril, cuando se jubiló el exjuez Ricardo Lewandowski al cumplir 75 años. La candidatura de Zanin, que necesita venia del Senado, fue recibida con beneplácito por el presidente de dicha cámara, Rodrigo Pacheco, quien dijo que el abogado “reúne condiciones” para ser juez supremo.
Durante la campaña electoral, Lula había criticado que se pudiera contar con amigos en el STF. “No es prudente, no es democrático que un presidente de la República quiera tener a los jueces como amigos”, dijo Lula durante un debate televisivo.