"AGRESIÓN"

Israel construirá 1.355 nuevas viviendas para los colonos judíos en Cisjordania, indicó el ministerio de Construcción, decisión inmediatamente contestada por la Autoridad Palestina.

“Las licitaciones para 1.355 unidades de vivienda en las localidades de Judea y Samaria (nombre dado por Israel a Cisjordania) se han publicado bajo la dirección del ministro de Construcción, Zeev Elkin”, señala el comunicado.

Estas nuevas casas se suman a las ya anunciadas en agosto por las autoridades, más de 2.000, que deberán recibir esta semana la luz verde definitiva del ministerio de Defensa.

El primer ministro palestino, Mohamed Shtayyeh, durante la reunión semanal de su gabinete, instó a todas las naciones del mundo, a Estados Unidos en particular, a que “enfrenten” a Israel por la “agresión” que dijo que representa para los palestinos la construcción de esos asentamientos .

La Autoridad Palestina está atenta a la respuesta de la administración de Biden, quien ha dicho oponerse a la construcción de colonias israelíes, lo que considera como un obstáculo para una solución al conflicto y la coexistencia de dos Estados. En cambio, el ministro Elkin, miembro del partido derechista Nueva Esperanza, afirmó que “fortalecer la presencia judía (en Cisjordania) es esencial en la visión sionista”. Unos 475.000 colonos israelíes residen en Cisjordania, donde conviven, entre tensiones frecuentes, con 2,8 millones de palestinos.

Los Estados árabes que han normalizado las relaciones con Israel en 2020 deben revertir sus decisiones, declaró el líder supremo iraní, Ali Khamenei, durante un discurso en una festividad musulmana ayer en Teherán.

“Algunos gobiernos han cometido desafortunadamente errores, grandes errores y pecados al normalizar (sus relaciones) con el régimen sionista usurpador y opresor”, manifestó Khamenei por la televisión estatal. “Se trata de un acto contra la unidad islámica. Deben regresar y compensar este gran error”, indicó el máximo dirigente islámico.

Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos encauzaron sus relaciones con Israel en 2020, a partir de gestiones del expresidente estadounidense Donald Trump y su yerno, Jared Kuchner, artífice de esta estrategia.

A principios de mayo, Khamenei había descrito a Israel como una “base terrorista” para “luchar”, prediciendo una vez más la “caída”, según él, del “régimen sionista enemigo”.