Redacción El País
La Justicia argentina informó que fue detenido en las últimas horas a dos integrantes de la banda criminal que planificó otro "robo del siglo". Uno de ellos es el uruguayo Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, referente de la barra brava de Nacional, confirmaron a El País fuentes de la investigación.
Según información primaria, el hombre, de 34 años, fue identificado por las huellas digitales halladas en el depósito desde donde comenzaron a cavar el túnel de más de 150 metros hacia la sucursal San Isidro del Banco Macro.
Lorenzo Rodríguez fue detenido por Interpol este viernes por la mañana. Según supo el País, Argentina emitió una alerta roja de captura y este viernes Interpol allanó su vivienda en el barrio Colón de Montevideo. La investigación en Uruguay pasa a manos de la fiscal Silvia Pérez.
Junto a Lorenzo Rodríguez también fue detenido Alejandro Rosendo López. Los hombres viajaron desde San Isidro hasta Entre Ríos, donde reside López.
Del operativo se encargaron la Dirección de Investigaciones de la Policía de San Isidro y la Policía de Entre Ríos. En la investigación quedó a cargo el fiscal adjunto de San Isidro Patricio Ferrari, en coordinación del fiscal general John Broyad.
Según apuntaron fuentes del caso, López sería quien habría cruzado a miembros de la banda desde y hacia Uruguay.
Así era el túnel para robar un banco
Un repartidor llegó al casco histórico de San Isidro, localidad de la provincia de Buenos Aires, para realizar una entrega en un café de especialidad. Sin embargo, lo que parecía una jornada de trabajo habitual rápidamente tuvo un giro inesperado cuando encontró algo extraño debajo de su vehículo.
El hombre estacionó la camioneta, se bajó y escuchó un ruido extraño que no se detenía. Intrigado, volvió sobre sus pasos y corrió el vehículo unos pocos metros. En el lugar donde antes estaba el rodado descubrió una varilla de hierro que subía y bajaba entre dos adoquines de la calle.
Si bien intentó sujetar la varilla con todas sus fuerzas, una extraña tensión subterránea se lo impedía.
En ese momento no lo sabía, pero su curiosidad evitó un millonario robo de modalidad “boquetera” en un banco situado a tan solo 150 metros del edificio de Tribunales de San Isidro.
Varias horas después y tras cavar un pozo, policías, bomberos y rescatistas descubrieron un túnel de 220 metros de largo y casi 3,60 de profundidad hecho con la intención de ingresar en la sucursal San Isidro del Banco Macro. Los investigadores creen que los delincuentes pretendían entrar en la zona de las cajas de seguridad. La sospecha es que el plan criminal se iba a terminar de ejecutar el pasado fin de semana.