Redacción El País con información de EFE y La Nación/GDA
El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, comienza este martes en San Isidro, Buenos Aires, con siete profesionales de la salud imputados por homicidio simple con dolo eventual. El objetivo es determinar si hubo una cadena de responsabilidades por parte del equipo médico que cuidó al astro argentino durante sus últimos días de vida.
El juicio se celebrará en el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro, y se podrá seguir en vivo.
Las hipótesis de las defensas de los imputados
“Tienen que probar con certeza de lo que se le acusa a Agustina Cosachov”, dijo, con énfasis, el abogado de la psiquiatra que atendió a Maradona en sus últimos días, Vadim Mischanchuk. “No hay relación de causalidad probada entre la conducta de mi cliente, que es psiquiatra, y el deceso, producto de una cardiopatía que a cuatro años no se pudo probar qué provocó la arritmia ventricular”.
Previamente, se manifestó la defensa de Leopoldo Luque, el médico cabecera del exfutbolista. “El lamentable deceso que se investiga en este juicio fue producto de un evento cardiológico agudo, inesperado e impredecible en el contexto de una internación domiciliaria. Nuestra teoría del caso que no existió hecho ilícito y, por supuesto, participación de mi defendido en ninguna de las circunstancias que se le imputan”, sostuvo Mara Digiuni, codefensora con Julio Rivas.
En el caso de la defensa del psicólogo Carlos Díaz, el abogado Diego Olmedo argumentó que el imputado no podría haber formado parte de un plan criminal porque no conocía al resto de los colegas que atendía a Maradona mientras estaba con su internación domiciliaria en Benavídez.
“A Díaz le están imputando un homicidio por tres comentarios de WhatsApp; no hay un solo elemento que indique que Díaz tenga que ver con la muerte de Maradona. Podrán ser más o menos antipáticos los WhatsApp, pero ninguno tiene relación con el resultado de la muerte de Maradona, al que todos lloramos“, dijo el defensor, que agregó que el psicólogo logró que Maradona no tuviera, al momento de su muerte, ni drogas ni alcohol en sangre, a pesar de que semanas antes, la primera vez que fue a verlo a su casa para atenderlo por sus problemas de adicción al alcohol, “Maradona lo recibió con un vaso de vino en la mano".
Rodolfo Bacqué, abogado del enfermero Ricardo Almirón, afirmó que su cliente no fue contratado para “matar” a Maradona, sino para cuidarlo. “Hizo lo que hacía siempre, aquello para lo cual era contratado”, sostuvo, luego de haber pedido que se declare nulo el alegato del fiscal Ferrari por haber mostrado la foto posterior al deceso de Diego, acto que consideró una omisión de presentación previa de prueba a las defensas.

Primeros cruces entre las defensas de los acusados
El abogado defensor de Nancy Forlini, coordinadora médica de la empresa de medicina privada Swiss Medical, reafirmó la hipótesis que había esbozado antes el abogado Rodolfo Bacqué, que asiste al enfermero Ricardo Almirón: que si hay responsabilidad penal en la muerte de Diego Maradona, en todo caso deberán responder por ella el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, y no quienes realizaban tareas administrativas o de gestoría en las empresas involucradas, ni los enfermeros.
Nicolás Dalbora afirmó que la externación de Maradona tras su operación por un hematoma subdural se acordó en una modalidad de “cuidados domiciliarios a cargo del equipo médico tratante”, encabezado por Luque y Cosachov.
"Calamitosa": así calificó Fiscalía la internación domiciliaria de Maradona
La audiencia comenzó con la presentación de los lineamientos de la acusación del Ministerio Público, representada por los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren.
Ferrari detalló las dos semanas que Maradona estuvo en una casa del barrio privado San Andrés, en Tigre, después de haber sido operado de un hematoma subdural.
“Ingresó en ese lugar para una rehabilitación clínica e internación domiciliaria que hoy, sin dudas, podemos decir que fue calamitosa. Una internación temeraria, deficiente y sin precedentes. Ningún tipo de protocolo se gestó para brindar esa temeraria intervención en un teatro del horror que fue esa casa donde murió Maradona, donde nadie hizo lo que tenía que hacer”, afirmó Ferrari.
Al presentar los lineamientos de su acusación, el abogado Fernando Burlando, en representación Dalma y Giannina Maradona, sostuvo: “Diego Maradona fue asesinado. Lo mataron de una forma silenciosa y cruel. Un plan inhumano de resultado eficaz”.
El letrado también afirmó: “Fue asesinado. Y para esa tarea, alguien que aún todavía se oculta en las sombras, convocó aún equipo de profesionales de la salud par matarlo de una manera silenciosa pero igualmente cruel”.

"Perra malparida": tensión en tribunales antes del juicio
A partir de las 9.30 las partes comenzaron a ingresar en el edificio de los tribunales, en Ituzaingó 340, la tensión comenzó a aumentar. En la puerta hay un grupo de fanáticos de Maradona con banderas y pancartas que decían “Justicia x D10S”. Cuando llegó la psiquiatra Agustina Cosachov, una de las siete acusadas, los manifestantes empezaron a gritar: “¡asesina, asesina!“.
Verónica Ojeda, madre de Diego Fernando, el más chico de los hijos del astro, llegó acompañada por su pareja, el abogado Mario Baudry. Tenía puesta una remera con la imagen del rostro de Maradona. Apenas ingresó en los tribunales rompió en la llanto. En la puerta de la sala de audiencias, Ojeda se cruzó con Cosachov y le gritó: “Perra mal parida”.
Los familiares comenzaron a sentarse en los lugares dedicados a los jurados en la nueva sala de audiencia del tribunal. En la primera fila están Ojeda y Gianinna Maradona. Entre los presentes está el exfutbolista Daniel Osvaldo. También está Jana Maradona, otra de las hijas del excapitán de la selección.

Los acusados por la muerte de Maradona
Maradona murió a los 60 años por una insuficiencia respiratoria y paro cardíaco “en una situación de desamparo” y “librado a su suerte”, según los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, a cargo de la investigación.
Los fiscales sostienen que los acusados sabían que estaban actuando mal y así lo expresaron en sus chats, con frases como “se va a morir” o “esto está mal”.
Serán juzgados el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicoanalista Carlos Díaz, la doctora y coordinadora de la empresa privada de salud Swiss Medical, Nancy Forlini; el médico clínico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.
También está acusada la enfermera Dahiana Madrid, quien solicitó un juicio por jurado y será juzgada en un proceso aparte.

Las querellas de la familia de Maradona
Ante este caso se han presentado cuatro querellas por parte de los cinco hijos reconocidos de Maradona y otra más por las hermanas del futbolista.
Una de las querellas es de Dalma y Giannina Maradona, hijas del futbolista con Claudia Villafañe, que son representadas por el mediático abogado Fernando Burlando.
Las otras tres son del menor Diego Fernando, hijo de Verónica Ojeda; Diego junior y Jana Maradona (los últimos en ser reconocidos). La quinta querella aceptada por la justicia es la de las hermanas de Maradona.
El jugador argentino falleció como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario y una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”, según la autopsia, y se descubrió en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.