Argentina: intentó ingresar sin declarar un libro del siglo XIX firmado por Nikola Tesla y se lo incautaron

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Una persona compró en una subasta en Estados Unidos un libro que llevaba la firma de uno de los grandes inventores del siglo XIX y XX, Nikola Tesla. Al momento de querer ingresarlo al país, fingió que se trataba de un libro sin valor cultural y declaró que le había costado menos del 5% del valor real. Sin embargo, el relato de la persona —cuya identidad se mantuvo en reserva— no prosperó y el libro le fue incautado.

Según se informó a través de un comunicado, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP apostados en Ezeiza detuvieron la importación irregular de “un valioso bien cultural con la firma de Nikola Tesla”, célebre inventor nacido el siglo XIX, cuyo desarrollo de la corriente alterna fue crucial para el suministro de electricidad moderno.

Todo comenzó con un envío postal proveniente de EE. UU. que llegó a Ezeiza y fue separado por la Aduana, cuyo análisis de riesgo determinó que podía ser objeto de irregularidades. La declaración asociada al paquete indicaba que contenía un libro valuado en solamente US$ 100.

Foto: Aduana argentina, La Nación/GDA

Sin embargo, la verificación física de la mercadería descubrió que se trataba de un valioso bien cultural: un libro con 68 litografías originales de fines del siglo XIX. En ese marco, el envío constituiría una infracción aduanera, puesto que había sido declarado con la posición arancelaria correspondiente a “Libros (otros)”. En este caso, en realidad, calificaba como “Litografía de más de 100 años”. Además, el libro había sido firmado por Tesla en 1897 y traía un certificado que daba cuenta de la autenticidad de la rúbrica.

Una posterior investigación de los agentes de Aduana, constató que el ejemplar había sido subastado por la galería Christie’s en febrero, por un valor de US$ 5.670.

De ese modo, la mercadería en cuestión queda excluida del régimen de courier, debido a que, en los términos del Decreto Reglamentario 217/2018 del Poder Ejecutivo argentino, requiere la intervención de la Dirección Nacional de Bienes y Sitios Culturales. Además, cabe destacar que el valor real del ejemplar también excede los valores permitidos por el régimen de courier, limitado a US$ 1.000 por vuelo. Por todo ello, la Aduana determinó el secuestro de la mercadería y labró infracciones en el marco del artículo 954 del Código Aduanero.

Foto: Aduana argentina, La Nación/GDA

“La litografía es un proceso de impresión que consiste en trazar un dibujo o texto sobre una piedra calcárea, porosa, con capacidad de absorber tanto la grasa como el agua”, explicó la Universidad Complutense de Madrid. “Usando un lápiz de composición grasa se trazará el dibujo sobre la piedra pulida; luego se le aplica una solución de ácido nítrico y goma arábiga. Después, basta con humedecer la piedra y a continuación pasar un rodillo empapado en tinta grasa. La tinta solo penetrará en los poros ocupados por el dibujo y será repelida de los poros donde esté el agua. Como no existe un desnivel físico entre las zonas de dibujo y los blancos, se conoce como ‘estampación planográfica’”, describió.

“Esta técnica fue desarrollada a finales del siglo XVIII por Alois Senefelder en su búsqueda de un sistema de impresión barato para las partituras musicales y las obras de teatro que los editores no le aceptaban publicar. En los inicios de sus producciones la litografía no tenía fines artísticos, sino fines comerciales, aunque también fue usada por grandes artistas como Picasso o Emil Nolde”, detalló la universidad española.