La Nación (GDA), EFE
El Gobierno de Argentina dio de baja la licitación para la concesión de la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, luego de que solo se presentara una oferta del grupo belga Dredging, Environmental & Marine Engineering (DEME), a la que acusó de intentar sabotear el proceso.
“Afirmamos desde el inicio que, si había un solo oferente, se daría de baja la licitación”, dijo en una comparecencia ante la prensa el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
El proceso para adjudicar a un operador privado la concesión por peaje de la Vía Navegable Troncal (VNT) -más conocida como hidrovía Paraná-Paraguay y clave para la salida de buques de carga de varios países hacia el Atlántico- se lanzó en noviembre de 2024.
Once empresas manifestaron interés en adjudicarse por 30 años la concesión para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado de la vía fluvial, pero solo una, DEME, presentó ayer miércoles una oferta formal.
“No deja de llamar la atención que la única oferta presentada fue la DEME, la empresa que se ocupó de teñir el proceso de una supuesta falta de transparencia y falsos direccionamientos a través de manifestaciones públicas, reclamos administrativos y demandas ante la Justicia de las que finalmente desistió pocos días antes de ser la única en presentarse en la licitación”, dijo Adorni.
El portavoz sostuvo que “también llama poderosamente la atención que, pese a haber once empresas inscritas para participar en el proceso, solo se haya presentado una única oferta”.
Adorni indicó que el Ejecutivo de Javier Milei decidió “darle inmediata intervención a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para que investigue la posible presión por parte de DEME sobre las restantes empresas o la existencia de una presunta asociación ilícita en perjuicio del Estado nacional”.
“La investigación servirá para aclarar los acontecimiento ocurridos en el marco de esta licitación. El Gobierno será implacable ante cualquier intento de manipular los resultados. Hay que llevar a la justicia penal a los responsables de querer defraudar al pueblo argentino”, sentenció el vocero presidencial.
“Vamos a salir a investigar y a perseguir con todo el peso de la ley a aquellos involucrados en este intento de sabotaje del proceso licitatorio”, aseguró por su parte Iñaki Arreseygor, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, el organismo a cargo del proceso de licitación.
Arreseygor afirmó que DEME fue la “principal artífice” de las acusaciones sobre el supuesto direccionamiento del proceso por parte del Gobierno en favor de la firma belga Jan de Nul, a cargo actualmente del dragado de la hidrovía.
Aseguró además que el procedimiento fue “transparente por parte del Estado nacional, el cual fue avalado tres veces en la Justicia”.
Arreseygor señaló que el organismo que dirige trabajará en la redacción de los pliegos para un nuevo llamado a licitación.
En el gobierno argentino esperaban una disputa más grande entre más jugadores, con Jan de Nul incluida.
Este martes, la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) de Argentina dijo que había detectado “graves irregularidades” en el procedimiento de licitación que podían derivar en “reproches administrativos y/o penales”.
La vía a entregar en concesión va desde el kilómetro 1.238 del río Paraná, en su confluencia con el río Paraguay, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata.
La VNT, de 1.635 kilómetros, constituye el cauce de salida al Atlántico del 80% de las exportaciones argentinas, principalmente granos y derivados.
Por ese sistema se transportan cargas provenientes no sólo de Argentina sino también de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, países todos que en 1992 firmaron un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en la hidrovía.
La concesión de la hidrovía estuvo por 25 años en manos de un consorcio privado integrado por Jan de Nul y la argentina Emepa, hasta que en septiembre de 2021, tras caducar el contrato, el Estado argentino se hizo cargo de la administración de la VNT.
El diario La Nación consultó a representantes de al empresa Jan de Nul, el actual contratista del Estado vinculado a la Hidrovía, para conocer por qué finalmente no presentó una oferta. Hasta ayer a la tarde no obtuvo respuesta.