Un examen de orina descubre todo lo que el cuerpo esconde

Análisis. Revelan desde presencia de toxinas hasta tumores de vejiga

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THE NEW YORK TIMES | JANE BRODY

Me encantan los espárragos y los como con frecuencia. Sin embargo, una de mis amigas me dijo una vez que evitaba cuidadosamente este saludable vegetal. ¿Por qué? Sencillamente porque hacía que su orina oliera mal. Sí, que su orina oliera mal.

Como una de las cuatro rutas por las cuales salen las sustancias del cuerpo (siendo las otras las heces, el aliento y el sudor), la orina tiene un papel que es único en la medicina: contiene pistas no solo de lo que come y bebe la gente, sino también de cuán bien está funcionando su cuerpo. La búsqueda de estas reveladoras señales es la razón por la cual los médicos suelen pedir muestras de sus pacientes, ya sea que parezcan saludables o estén claramente enfermos.

El color, la claridad y otras características físicas de la orina, así como de las sustancias disueltas en ella, pueden suministrar pistas sobre una amplia variedad de problemas, incluidas infecciones, desórdenes metabólicos hereditarios, enfermedad del riñón, cáncer de la vejiga, diabetes, abuso de sustancias, exposición a toxinas, insuficiente y excesivo consumo de líquidos y, como saben muy bien muchos atletas que participan en competencias, el uso de fármacos que mejoran el rendimiento.

COLOR Y OLOR. La orina puede adquirir olores desagradables a partir del consumo de unos cuantos alimentos como el espárrago y bebidas como el café, o debido a problemas de salud como una infección del tracto urinario o diabetes. Sin embargo, la característica con mayor probabilidades de ser notada por una persona neófita es el color.

Si usted está bien hidratado, la orina normal es clara y de tono amarillo pálido, color impartido por un pigmento conocido como urocromo. La deshidratación -que puede ser consecuencia de beber muy poco líquido, sudar demasiado o padecer vómitos o diarreas- da como resultado orina oscura; esto debe ser tomado como una advertencia para beber más agua u otros líquidos simples.

La orina que presenta tono oscuro de manera consistente puede ser una señal de hepatitis, enfermedad del hígado que requiere de atención médica. Por otra parte, el beta caroteno en la zanahoria, jugo de zanahoria y altas dosis de vitamina C puede ocasionar un tono naranja, en tanto la vitamina B y el espárrago pueden darle color verdoso.

Algo a tener en cuenta: a veces aparece sangre en la orina. Puede ser debido a un cálculo del riñón, una piedra en la vejiga, el agrandamiento de la próstata, o un desgarrador accidente que lesione la vejiga o la uretra. La orina teñida de sangre podría producirse también después de un ejercicio agotador como una larga carrera o triatlón.

Si no existe una explicación obvia a la sangre en la orina o si persiste, es obligatoria una visita al médico para que revise en busca de una enfermedad del riñón o cáncer. Si no se descubre ninguna otra explicación para la orina con tono rojizo, debería practicarse una prueba de niveles tóxicos de plomo y mercurio.

La orina turbia típicamente es el resultado de una infección de la vejiga o del tracto urinario, lo cual suele ir acompañado de una frecuente urgencia para ir al baño y una sensación de ardor o dolor.

OTROS FACTORES. Algunos elementos específicos dan pistas a los clínicos sobre características y elementos de nuestro estado corporal. Por ejemplo, el volumen de orina puede ser un importante indicador del nivel de hidratación. Normalmente, una persona saludable produce 100 mililitros por hora. Si el volumen desciende por debajo de 30 mililitros, probablemente el cuerpo esté deshidratado.

Por otra parte, el consumo de abundantes alimentos salados o de carbohidratos puede reducir temporalmente su producción, ya que la sal, el azúcar y el almidón contienen más agua que las proteínas. Además, el consumo de alimentos o bebidas que son diuréticas -incluidas bebidas que contienen cafeína (como el café, té y muchas gaseosas), bebidas alcohólicas (particularmente cerveza), y alimentos con alto contenido de agua, como la sandía o los espárragos- pueden resultar temporalmente en una producción de orina mayor al promedio.

Este residuo corporal también juega un papel importante en develar el grado de honestidad de jugadores y deportistas. La orina de atletas de "dos piernas y cuatro patas", los que se desplazan más de lo que su cuerpo podría rendir, suele ser sometida comúnmente a pruebas en busca de señales de fármacos que mejoran el desempeño. A veces, es verdad, caen en la red los atletas que toman medicación para legítimos problemas médicos.

Cuando se presenta una muestra, algo frecuente y casi rutinario, sobre todo si pasa mucho tiempo sin realizar un chequeo clínico, lo que el galeno busca suele ser un aumento de azúcar (indicador de diabetes), aumento de proteínas (indicador de enfermedades del riñón), y quizá de ácidos biliares (enfermedad del hígado) o también de glóbulos blancos (resultado de una infección).

Pero hay algo especialmente relevante. Si registran síntomas de una infección, el microorganismo culpable -a menudo la bacteria E. coli, residente del tracto digestivo inferior-, puede ser aislado y sometido a pruebas de sensibilidad de antibióticos.

Sin embargo, en una persona saludable, la orina no contiene microorganismos infecciosos. De aquí que, al presentar una muestra para análisis, es de crucial importancia que sea lo que los médicos conocen como un espécimen de "captura limpia".

LAS CLAVES

Herramienta de diagnóstico

Es uno de los exámenes de rutina más frecuentes. Los médicos los solicitan especialmente si las personas pasan mucho tiempo sin realizarse estudios clínicos. ¿Por qué? Porque su composición ofrece prácticamente una foto de la salud del cuerpo humano.

Pistas sobre las patologías

Aspectos sencillos y específicos como el color, el olor, el volumen y la consistencia pueden estar haciendo referencia a alteraciones de órganos como la próstata, la vejiga o la uretra. Es más, el examen de orina puede incluso arrojar pistas sobre un tumor.

Los alimentos la modifican

Lo que comemos, más de lo que llegamos a suponer altera la composición de la orina. El consumo de abundantes alimentos salados o de carbohidratos puede reducir temporalmente su producción; la sal, el azúcar y el almidón tienen más agua que las proteínas.

Desde drogas hasta bacterias

Otra aplicación de estos estudios, quizá la más difundida, es la búsqueda de fármacos que puedan alterar el rendimiento deportivo. En exámenes de rutina, una de las aplicaciones más relevantes es el poder aislar, desde una muestra, bacterias que causan patologías.

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