MUERTOS POR SEDICIÓN
La presidenta de la Asamblea General Lucía Topolansky se comprometió a gestionar ante la bancada del Frente Amplio la iniciativa por la cual se concrete una reparación para las víctimas de la sedición entre los años 1962 y 1976.
Una iniciativa legislativa para atender la reparación a familias y descendientes de los 66 militares, policías y civiles que fallecieron en acciones directas o como consecuencia de hechos violentos en los que no participaron voluntariamente, ya ha sido planteada en diversas oportunidades por legisladores, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, e inclusive fue objeto de una iniciativa del Poder Ejecutivo en el año 2007 firmada por el presidente Tabaré Vázquez en el transcurso del primer gobierno del Frente Amplio.
El diputado nacionalista Jaime Trobo, que se reunió ayer con Topolansky para insistir en el tema, dijo que ella "debe comprender la justicia del planteo que reiteramos y la necesidad de una solución legislativa".
"Muchas personas vinculadas políticamente a ella han sido beneficiarias de reparaciones que sucesivas leyes han aprobado por consecuencia de haber sido víctimas o deudos de víctimas de acciones de la dictadura militar. La solución reparadora y pacificadora no ha atendido aún las realidades de las víctimas o familiares de ellas que alcanza la iniciativa que mencionamos", manifestó Trobo tras la reunión.
Trobo dijo que aspira que la "influencia" de Topolansky sobre sectores del Frente Amplio, y la "jerarquía institucional" que ocupa, logren buenos resultados para que se sancione esta ley.
La iniciativa dispone una reparación moral y económica para los familiares de los fallecidos.
Las personas muertas por la sedición son 18 militares, 34 policías y 14 civiles. "El objetivo es pacificar el país y pensar en las víctimas de enfrentamientos violentos", señaló el legislador.
Trobo dijo que confía en Topolansky justamente por haber participado en aquellas acciones del pasado reciente.